Los seis sindicatos quede integran el Frente de Unidad Docente se sentarán a negociar con el gobierno de María Eugenia Vidal con un mismo reclamo de una suba salarial del veinte por ciento. Pero cada sindicato, en su interior, atiende intereses distintos que los separan entre sí, más que en otros años cuando la pelea contra el gobierno los encontraba más unidos.
Roberto Baradel, el hombre fuerte en la provincia de Buenos Aires, hizo una aparición fuerte en el plenario del peronismo en Santa Teresita, y se sacó una foto con Hugo Moyano, líder de camioneros, antes de sentarse a negociar.
Suteba, el gremio que conduce Roberto Baradel, pretende sentarse a la mesa paritaria mañana con la amenaza de la marcha de camioneros a la que adhiere Ctera. Pero no todos en Suteba irán a esa marcha: la lista celeste, eterna rival de Baradel no confirmó su asistencia.
Udocba, que respondió históricamente al difundo Gerónimo Venegas y que está dentro de la CGT, es el único de los gremios que confirmó que irá a la marcha del 21 de febrero, junto con Baradel.
UDA ya anunció que no irá a la marcha y esa prácticamente fuera del Frente.
Sadop responde a una conducción kircherista, e integra la con la Confederación General del Trabajo (CGT) pero aún no decidió si irá a la marcha. Hoy hará un plenario para discutir su posición. Sadop ya no está en la mesa de paritaria nacional. Pero aún mantiene diálogo con el gobierno nacional para sentarse a negociar con las cámaras en los colegios privados en un ámbito institucional. Se avizora entonces una cuña entre Ctera y Sadop.
El gremio que está más comprometido por la jugada de Baradel, es Feb. La Federación de Educadores Bonaereses, liderado por Mirta Petrocini, quien fue históricamente el principal aliado de Suteba en la negociación con el gobierno provincial. Pero los maestros que adhieren a la FEB no ven con buenos ojos la marcha del 21. Es un docente distinto al representado por Baradel, alineado con el kircherismo, en la década pasada y ahora con el peronismo: FEB tiene mayor llegada entre los maestros radicales o simpatizantes de Cambiemos que votaron a Vidal en el interior de la provincia.
Feb solo tiene personería en la provincia pero busca reconocimiento nacional. Y compite en ese orden con la CEA, una confederación que tiene representación nacional y busca posicionarse en el interior de esta provincia. Estas internas atienden cada uno de los sindicatos más allá de reclamar una suba del veinte por ciento en los salarios. Hasta ahora sólo dos de los seis sindicatos confirmaron su presencia en la marcha del 21 contra el gobierno de la Nación.Así, Baradel, uno de los primeros en adherir a la marcha de camioneros, tiene al menos una grieta dentro de su territorio.
«¡La debilidad que debe estar sintiendo Baradel para sentarse con Moyano!- analizó ayer un representante del gobierno nacional-. Y esta debilidad la dejó ver también al ir a la cumbre del peronismo en Santa Teresita. Baradel no es peronista. Es kircherista». «Dentro de Ctera ya hay un fuerte debate interno por estos movimientos», dijo un funcionario que conoce el interior de los sindicatos. El día de la marcha, los docentes ya deben estar en sus puestos de trabajo, debido a que el receso para los maestros concluyó el 15 de febrero. Esa será, en la practica, el primer paro. Y su acatamiento, será dispar. Primer punto a favor del gobierno.
En la provincia de Buenos Aires las clases inician el 5 de marzo en los niveles primario e inicial. Pero antes que lleguen los niños masivamente a las aulas hay otras actividades, como por ejemplo, mesas de exámenes.
La gobernadora María Eugenia Vidal convocó a los gremios docentes antes de la marcha nacional de la confederación general del trabajo, prevista el 21 de febrero. Pero no negociará bajo amenaza de paro en el comienzo del ciclo lectivo. «En las paritarias hay que terminar con la intimidación. Hay que terminar con la practica extorsiva», es la premisa con que irá el jueves el gobierno.
