Once deportistas, entre ellos los campeones olímpicos Paula Pareto, Fabricio Oberto y Silvio Velo, comenzarán mañana el ascenso al cerro Aconcagua, el más alto de América y considerado el «techo» del continente.
Serán diez argentinos y el español Álvaro Casillas, que en 2008, cuando era uno de los toreros con mayor proyección, sufrió una grave cornada que lo obligó al retiro.
Con la excepción de Pareto, la judoca que logró una medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y una de bronce en Pekín 2008, todos los deportistas que participarán de la aventura sufrieron problemas de salud o afecciones físicas.
Oberto, por ejemplo, estuvo «técnicamente muerto durante cuatro segundos y medio» en 2009, cuando fue sometido, por tercera vez en dos años, a una intervención quirúrgica que requirió «apagar y volver a encender» su corazón para solucionar una arritmia.La afección coronaria alteró la carrera deportiva que llevaba hasta ese momento. Como integrante de la «Generación Dorada» del básquetbol argentino, había logrado la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
«En un entrenamiento (de San Antonio Spurs) sentí literalmente el corazón en la boca», explicó Oberto a la prensa. El jugador, de 2,08 metros, había alcanzado 214 latidos por minuto cuando el registro normal oscila los 100 latidos.
Pese a eso, siguió jugando y logró un anillo de la NBA estadounidense con los Spurs junto a Emanuel Ginóbili.
Quien también intentará llegar a la cima del Aconcagua, situada a 6.962 metros de altura, casi en el límite con Chile, es Silvio Vello, capitán del seleccionado argentino de fútbol para ciegos, llamado «Los Murciélagos», ganador de la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008.
Velo es conocido en Argentina como «el Messi de los ciegos» por la habilidad con que se desempeña en el fútbol, deporte al que comenzó a jugar desde niño pese a padecer una ceguera de nacimiento. En enero pasado, el Comité Paralímpico International lo eligió el mejor deportista de 2017.
Los deportistas cumplieron un entrenamiento especial para afrontar el desafío de escalar el Aconcagua. Además, serán acompañados por médicos y preparadores físicos.
La misión tendrá una duración de dos semanas y cada participante subirá hasta que su condición física le permita. Entre los participantes estará Elisa Forte, una atleta de 83 años que ya cruzó en cuatro oportunidades la cordillera de los Andes.
El objetivo de la aventura es promover el deporte y reunir fondos para la Fundación Baccigalupo, que trabaja con niñas, niños, adolescentes y adultos con discapacidades intelectuales.
Por cada metro que un deportista ascienda, la fundación recibirá diez pesos (0,50 dólares). Uno de los donantes será la Fundación Leo Messi.
Fuente: La Voz del Interior