«La mayoría quedó offside, muchos no sabían que se iba a presentar este proyecto, que es polémico. No es la lucha contra la corrupción». De esta manera graficó un dirigente parlamentario de Cambiemos -ante la consulta de Infobae– el malestar que generó puertas adentro la iniciativa para cobrar la atención sanitaria y la educación a los extranjeros no residentes.
El proyecto, impulsado por el radical Luis Petri, aseguró una escalada a nivel nacional -y en menos de 24 horas- de una polémica que tiene su génesis en Jujuy. El gobernador Gerardo Morales argumentó la falta de «reciprocidad» por parte de países como Bolivia para aplicar en los hospitales de la provincia el pago de un bono para los extranjeros que no vivan en el país. Así nació un conflicto diplomático que obligó al gobierno de Evo Morales a adecuar su normativa en materia de salud.
Pero lo que generó malestar dentro del bloque de Cambiemos fue que también se les cobre a los extranjeros la educación que reciban en Argentina. Uno de los que se manifestaron en contra del proyecto fue el presidente del interbloque, Mario Negri. Ya adelantó que votará en contra en el caso de que la iniciativa llegue al recinto.
El año pasado, el ranking QS Best Students Cities Ranking, uno de los más prestigiosos del sistema universitario, reconoció a Buenos Aires como la mejor ciudad de la región para estudiar. En todo el país, de acuerdo al último registro oficial disponible, en 2015 había 53.101 estudiantes extranjeros matriculados en universidades argentinas; el 2,8% de la población universitaria total del país. De ellos, la mayoría (67,11%) optaba por las instituciones públicas. Entre los primeros lugares de sus procedencias estaban Perú, Brasil y Colombia.
En un programa de televisión, el dirigente radical deslizó cuál es su postura y pidió «ser prudentes» porque «si hablamos de los extranjeros, también hablemos de los ricos de la Argentina que van a la universidad pública; ellos podrían poner algo, también. Yo pienso que hay que abrir, que vivimos en tiempo de debate, pero tiene que ser responsable».
«Hay que abarcar el problema, pero si queremos una sociedad que se incorpore al mundo, con valores, pero no tener la hipocresía de caer en la xenofobia», amplió Negri al canal TN. En el mismo sentido se manifestó la diputada Josefina Mendoza.
Este miércoles hubo una reunión entre todos los diputados y el proyecto fue uno de los temas de la agenda. Fue un encuentro tirante, donde varios de los legisladores presentes plantearon la queja porque la iniciativa se tomó como la postura de Cambiemos, cuando «ni siquiera se discutió en la bancada».
Más allá de estas críticas de la UCR -como en otras ocasiones, el enojo del radicalismo fue no participar en la toma de decisiones-, la directiva que se bajó en Cambiemos fue minimizar todo tipo de enfrentamientos, sobre todo en la víspera del discurso que dará mañana el presidente Mauricio Macri en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
Aunque el proyecto fue presentado por Petri, también lleva la firma de Waldo Wolff, Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo Menna, José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor.
Consultado por este medio, un importante funcionario bonaerense aseguró que la gobernadora María Eugenia Vidal «apoyará lo que defina el Congreso. Lo que se debata, y la ley que salga, la apoyará, pero no es que ahora vamos a dejar de atender a los extranjeros no residentes». En el mismo sentido se manifestaron en la ciudad de Buenos Aires.
Por su lado, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, señaló a Infobae la necesidad de plantear «el concepto de reciprocidad internacional» porque «si un país no le da salud ni educación gratuita a un argentino, nosotros tenemos que pensar qué tipo de tratamiento les damos a los extranjeros. Hay muchos jóvenes latinoamericanos que vienen a estudiar gratis, pero en esos países si los argentinos van allá a estudiar les cobran. Es bueno poner esto en el merco de una discusión internacional».
