El Gobierno griego ha tomado la decisión de suspender la Súper Liga helena de forma indefinida, según destaca EFE, tras los episodios vividos este domingo en el encuentro entre el PAOK y AEK, donde el presidente del equipo local, Ivan Savvidis, entró armado al terreno de juego y amenazó al árbitro del partido.
«Lo que vimos es un ataque al honor del fútbol griego. Dañan al club y a los seguidores del equipo. Que alguien entre al campo con una pistola en la mano es una provocación inadmisible, independientemente de lo que haya ocurrido», había afirmado antes de la medida Panos Skurletis, el ministro del Interior griego, en declaraciones a la agencia de noticias griega AMNA.
Otra de las decisiones tomadas ha sido la órden de detención decretada contra el máximo mandatario del PAOK, junto a otras cuatro personas más de su entorno, por parte de la policía griega.
«La Liga no se reanudará hasta que encontremos un nuevo escenario, convenido por todos», añadió Vassiliadis.
La Liga de Grecia afrontaba la fase final del torneo con AEK como líder, con Olympiacos y PAOK como principales perseguidores, a uno y cinco puntos de los atenienses.