Desde que se implementó el Sistema Penal Acusatorio en Termas de Rio Hondo, en agosto del 2015 por el que comenzaron a funcionar la oficina de Medidas Alternativas y sustitutivas, OMAS, y la Oficina de Gestión de Audiencias, OGA, ingresaron 614 causas con distintas figuras delictivas. Hasta este momento se encuentran cumplidas 214 e incumplidas, 93. Las restantes se encuentran en trámite.
Para este tipo de delitos menores se imponen causas como trabajo comunitario, compensación económica para un resarcimiento a la víctima, prohibición de consumo de bebidas alcohólicas y estupefacciones, asistencia a tratamiento en caso de adicciones y ejecución de medidas cautelares, como restricción de acercamiento y exclusión del hogar.
La Dra. Mónica Cebrián, directora de la OMAS, resaltó que es bajo el porcentaje de reincidencia y desobediencia judicial y mencionó que las principales actividades que realiza la oficina además del control del cumplimiento de las penas de los condenados, a través de la confección de la planilla de libertad controlada, se tramitan permisos para viajes hacia ciudades turísticas, por ser Termas de Río Hondo una ciudad golondrina.
Aclaró que, a la vez, a los autorizados se les realiza un minucioso control con llamadas telefónicas periódicas, sean personales y a las comisarías en las que deben concurrir quienes están bajo el régimen de control del organismo judicial.
Comentó que, además, se realiza un relevamiento de las instituciones y profesionales con los que se trabaja como escuelas, centros de rehabilitación y otros organismos del Poder Judicial.
Por otra parte, se controla y monitorea a personas que cometieron delitos fuera de la provincia y que ya regresaron a esta ciudad, enviando informes periódicos a los organismos judiciales que lo requieren.
Agregó que al Juzgado de Ejecución Penal del Poder Judicial se envían informes socioambientales, para sus evaluaciones de libertad condicional y se realizan controles a condenados que solicitan.
Asimismo, se trabaja con el Patronato Deliberado para los que realizan controles de prisión domiciliaria.
En cuanto a los delitos más frecuentes, el primer lugar lo ocupan las amenazas y lesiones en el contexto de violencia de género; abusos sexuales simples y gravemente ultrajantes; lesiones leves y graves; homicidios grado de tentativa y, por último, robos y hurtos.
La funcionaria realizó un balance positivo del trabajo que vienen realizando desde su inauguración y resaltó un óptimo trabajo conjunto con el equipo del Juzgado de Ejecución Penal del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal.