El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso la semana pasada aranceles a las importaciones de acero del 25% y del 10%
para las de aluminio, aunque el Gobierno argentino negocia ser uno de los países que queden exentos, benecio del que gozan por el momento México y Canadá.
El secretario de Comercio, Miguel Braun, viajó a Washington para reunirse con autoridades estadounidenses en una negociación
que comenzó formalmente con notas enviadas por Cancillería a los representantes de Comercio y que profundizó el mandatario
Mauricio Macri al dialogar el viernes pasado por teléfono con el republicano y expresarle su «preocupación» por la medida.
Las razones esgrimidas por Trump para tomar la medida
El mandatario avanzó en su retórica de nacionalismo y proteccionismo comercial al anunciar la medida que regirá a partir del 23 de
marzo próximo y que, según argumentó, ayudará a impulsar la industria de su país que sufrió por culpa del «comercio injusto».
En concreto, un informe del Departamento de Comercio señaló que de las importaciones de estos productos afectan «la seguridad
nacional» de Estados Unidos y recomendó aplicar aranceles de hasta 50%.
Las principales preocupaciones son la sobreproducción y el dumping (vender un producto por debajo de su precio normal o
debajo del costo de su producción para eliminar la competencia) por los países en los que el sector recibe subsidios gubernamentales
Fuente: Telam