En la previa del Supermartes esperan que las tasas sigan altas

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El mercado está pendiente de la decisión del Central sobre la tasa de las Lebac.

Con el vencimiento de $520.000 millones en Lebac, el Gobierno enfrentará mañana un Supermartes en un contexto más complejo que el de los vencimientos masivos de anteriores. La persistencia de la inflación y la escalada del dólar en las última semanas se combinan para marcarle la cancha al Banco Central, en un mercado en el que la suba de la cotización no hace mella en el apetito por la divisa.

Mañana vence el 42% del stock de LEBAC, lo que equivale a unos US$25.000 millones, el 40% de las reservas del Central. La expectativa del mercado es que Federico Sturzenegger mantenga la tasa en 27,25% para evitar que los inversores se vuelquen al dólar.

Según la previsión de Puente Hermanos, «las autoridades no recortarán la tasa de los instrumentos con vencimiento a 35 días. Según nuestro escenario base, no solo no esperamos un recorte en la próxima reunión, sino que permanezcan en espera durante la mayor parte del segundo trimestre».

Desde la visión de Puente, «las autoridades reanudarán el ciclo de flexibilización en junio, después de que el proceso de negociación salarial haya terminado y se diluya el impacto de los precios regulados en la inflación mensual».

Con una suba del 13% en los últimos tres meses, el dólar vuelve a estar en el centro de la escena. Para el economista Jorge Vasconcelos, «el Banco Central trata de reencauzar el objetivo de la desinflación interviniendo más en el mercado cambiario para no tener que volver a subir las tasas de interés, lo que afectaría la marcha del nivel de actividad».

Los últimos movimientos del Gobierno indicarían que volvió a enfocarse en la estrategia de contener la suba del dólar –el Banco Central volcó al mercado US$935 millones en lo que va del mes para ponerle tope a la divisa– y por esta vía intentar frenar a la inflación, y así deja en un segundo plano el objetivo delineado sobre el final de 2017 que apuntaba bajar la tasa para apuntalar la reactivación económica.

Ahora el escenario es otro. La sequía podría llevarse un punto porcentual del 3% de expansión del PBI previsto para este año. Y la suba de los precios mayoristas, que entre enero y febrero acumularon un aumento del 9,6%, es la evidencia tangible de que el pass through sigue vivo: a diferencia de lo que ocurre en el resto de los países de la región, en la Argentina el aumento del dólar se traslada a precios.

“El actual esquema monetario de metas de inflación que se aplican en la región aquí no funciona. Hoy el costo del dinero es altísimo, producir en Argentina no le gana a la especulación financiera y el intento de frenar la escalada de los precios con la tasa de interés ha fracasado”, indicó Miguel Angel Arrigoni, socio de First Capital Group.

“Mientras que algunos piensan que se terminó el período de rápida suba del tipo de cambio, ya que en el corto plazo el Banco Central tiene reservas para ubicarlo donde desee, hay una tendencia del sistema hacia la dolarización, sumado al déficit comercial y la enorme presión que ejerce el stock de LEBAC, que hoy equivale a 1,2 veces la base monetaria y sólo el 30% está en manos de entidades financieras”, argumentó Arrigoni .

La propia autoridad monetaria lo sostuvo en el comunicado que difundió al semana pasada «al decir que el Central no modificará su política monetaria hasta que se confirmen señales de desinflación compatibles con el sendero buscado».

Así, el Central da señales de que seguirá interviniendo en un mercado de divisas en el que la demanda está por encima de la oferta y en el que los inversores están más predispuestos a dolarizar sus carteras antes que dejarse tentar por el regreso del carry trade, la operatoria de vender dólares y pasarse a inversiones en pesos con la expectativa de obtener un rendimiento más alto.

La incógnita es si a partir de abril, el campo abrirá el grifo y liquidará el stock que preserva en silobolsas y que aportarían divisas como para aumentar la oferta y descomprimir la demanda. Pero con la rebaja gradual de retenciones que la gestión Cambiemos puso en marcha, muchos analistas dudan de que esta vez los dólares del agro alcancen para calmar la ansiedad de los inversores y contribuyan a moderar las expectativas de inflación.

Fuente: Clarín

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