Araceli era buscada intensamente desde la noche del viernes 2 de marzo en inmediaciones de su vivienda del barrio Progreso, de la ciudad correntina de Bella Vista, distante 150 kilómetros de la capital provincial, cuando fue vista por última vez.
La víctima fatal había denunciado hace un tiempo que recibía golpes por parte de su pareja y padre de dos de sus cuatro hijos.
Según publicó el sitio del diario El Litoral, el cuerpo se hallaba en una zanja a la altura del km. 56 de la ruta provincial 27.
El 28 de febrero, la mujer había realizado una exposición en una comisaría con el fin de abandonar el hogar, donde, según indicaron allegados, se llevaba muy mal con quien era su pareja desde hacía ocho meses, Eduardo Portillo, de 53 años.
La pareja se había separado desde hacía unos meses, a pesar de que seguían compartiendo el domicilio, donde dormían en habitaciones separadas.
Tras la desaparición de la mujer, Portillo, quien trabajaba como remisero, fue inmediatamente detenido y se secuestró su auto, ya que las sospechas apuntaban a que pudo haber trasladado el cuerpo de su mujer después de haberla matado. Portillo se quitó la vida hace pocos días, ahorcándose en una celda de la Comisaría 2da de Bella Vista.
El cuerpo de Navarro fue trasladado a la morgue de Laguna Brava para las diligencias de rigor.
El pedido de una hermana
Según publicó el portal ellitoral.com.ar, la hermana de Araceli, Carolina sostuvo en Radio Dos que, aunque «no era el final» que querían, lo que más deseaban era que ella pudiera descansar en paz y por fin lo va a poder hacer. Contó que fue ella quien reconoció el cuerpo de su hermana en la morgue y que estaba «irreconocible» pero supo que se trataba de Carolina «por algunas pulseritas y su ropa».
En tanto apuntó contra la actuación policial y remarcó que, «si hubieran reaccionado ante la exposición que realizó Araceli diez días antes de su desaparición, la tragedia se podría haber evitado». Aclaró que su hermana ya había denunciado a su pareja en otras ocasiones y no se tomaron las medidas necesarias para resguardarla. «Ojalá que con esto Dios quiera se tomen medidas y se manejen de otra manera», señaló.
Fuente: Crónica