Un sexagenario que a principios de marzo estuvo de vacaciones en Río de Janeiro murió en Neuquén por fiebre amarilla, mientras que dos días más tarde falleció otro oriundo de Lanús con el mismo cuadro y origen, en los primeros casos fatales por esa enfermedad en el país, confirmaron este lunes las autoridades sanitarias.
En tanto, un joven de 24 años que viajó a Brasil en un crucero que hizo una parada en Isla Grande tuvo que ser sometido a un trasplante hepático tras haberse contagiado la fiebre amarilla.
El primer deceso se produjo en Neuquén el miércoles de la semana pasada y el diagnóstico fue confirmado a las autoridades provinciales de Salud en el mediodía de este lunes por el instituto Maistegui, de Buenos Aires, a donde se habían enviado las muestras.
Se trata de un hombre de 69 años oriundo de la localidad rionegrina de Cipolletti, según información publicada en su web por el diario LM Neuquén.
El hombre viajó en la primera quincena de marzo a Brasil y estuvo cuatro días en Río de Janeiro, para luego visitar otras zonas del nordeste brasileño.
El miércoles 14 de marzo, el sexagenario regresó a Neuquén vía Santiago de Chile.
LM Neuquén informó que el fin de semana pasado, el hombre comenzó a presentar un cuadro febril y dolores en el cuerpo.
El cuadro se agravó hasta producirle una falla multiorgánica el miércoles 21 pasado, cuando se produjo el deceso.
El otro caso fatal se produjo el viernes pasado con un hombre también de 69 años, oriundo de Lanús que tras contraer la enfermedad en Brasil al volver presentó una insuficiencia renal de la que no se pudo recuperar.
«Ninguno de los casos se había vacunado. Por eso insistimos tanto con la recomendación a quienes tengan que viajar a las zonas afectadas de Brasil, si no se pueden vacunar, que evalúen no viajar o posponer el viaje», dijo Patricia Angeleri, directora nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación al portal de Clarín.