El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, repudió la actitud del párroco que pateó a una estudiante mientras festejaba su graduación en las escalinatas de la Catedral. Calificó como «injustificable» la actitud del cura y hasta se ofreció a «llamar» a la chica para pedirle las disculpas del caso.
«Es una cosa injustificable, un horror, y precisamente en estos días. Si yo hubiera estado allí, me habría acercado y les habría pedido: ‘Chicas, por favor, pueden despejar el lugar que tenemos una misa…’. Como cualquier persona lo hace razonablemente. Esto ha sido una situación de desquicio», señaló Aguer en declaraciones a Todo Noticias.
La insólita escena ocurrió el miércoles a la tarde, unos minutos después de que Sofía Conte llegara al templo ubicado sobre la calle 14, frente a la plaza Moreno. Acompañada por un grupo de amigos, la joven se dispuso a celebrar por haber conseguido su título en Comunicación Social, una tradición reciente entre los graduados platenses.
No obstante, según se puede ver en un video difundido por los amigos de la chica, el festejo se vio empañado cuando un cura apareció en escena. Se trata del párroco Esteban Alfón quien, enojado, le pegó una patada desde atrás a Sofía. La chica logró resistir el golpe sin llegar a caerse por las escaleras.
Al ver las imágenes, Aguer no descartó aplicar sanciones: «Sería bueno que la chica haga una declaración por escrito y me la traiga. Porque si hay que aplicar una pena, las instancias canónicas piden que haya alguna prueba, aunque el video ya es suficiente. Pero me gustaría hablar con la chica y pedirle disculpas yo personalmente», aseguró.
Si bien repudió el accionar del cura, también se refirió a los históricos festejos en las puertas de la Catedral. «Yo entiendo que estos festejos se han hecho siempre. Está bien que la Catedral es un sitio emblemático, pero hay que tener cierto respeto. Lo mismo si ocurre en otros lugares religiosos», sostuvo. Y agregó, contundente: «Si alguien me falta el respeto, yo no puedo responder con una falta de respeto. Un sacerdote no puede hacer eso».
DV