El presidente Mauricio Macri recibió en la Quinta de Olivos a familiares de soldados caídos en Malvinas. Muchos de ellos pudieron viajar la semana pasada al cementerio de Darwin para poner los nombres de sus seres queridos en las tumbas. Se hizo una ceremonia privada por el «Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas», a 36 años del desembarco de las tropas argentinas en las islas.
«Este es el mejor homenaje a los seres queridos de los caídos y a los veteranos de Malvinas», dijo el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, después del encuentro. Dijo que el Gobierno trabajará para identificar las tumbas que faltan. Es porque no todos los familiares se sometieron a los estudios de ADN para cotejar con los cuerpos enterrados. Por eso, solo 90 de los 121 caídos fueron identificados, aunque el trámite está abierto a todas las familias.
María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, reconoció el trabajo que permitió la identificación de los NN que están enterrados en el cementerio de Darwin. «Lo que sucedió el 26 de marzo fue sanar. Pudimos ver la sanación de mamá, de ese dolor que duró 36 años», remarcó. Se refiere al viaje que un grupo de familiares hizo la semana pasada en dos aviones. Ahí pudieron reemplazar las placas que decían «Soldado argentino solo conocido por Dios» por los nombres de sus héroes.
Julio Aro, excombatiente que participó del proceso de identificación, expresó: «Soy un afortunado de poder estar acá». Además, dijo estar orgulloso del Equipo Argentino de Antropología Forense, que colaboró con el Comité Internacional de la Cruz Roja en todo el trabajo que se hizo con los restos de los soldados. «No buscamos nada político ni económico. Lo único que buscábamos era la identidad de nuestros compañeros», explicó.
Mas temprano, desde Ushuaia, donde se hizo el acto central, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio pidió buscar «caminos inteligentes para avanzar en nuestro legítimo reclamo de soberanía sobre las Islas».
