Roberto Gabini, el jugador de Gimnasia de Comodoro que protagonizó un incidente en el Cerutti en el partido ante Atenas el pasado miércoles, criticó con dureza a Bruno Lábaque, a quien calificó como una «muy mal tipo». Además, dijo que el padre del capitán, Felipe, maneja una monarquía y juró que no es un «mala leche».
En una entrevista con el programa Uno contra Uno, de AM Splendid, Gabini aseguró que en el vestuario no se trompeó con nadie («Nunca estuve intraquilo») y que gracias a que se controló la cuestión no pasó a mayores. «Lo que pasó con Bruno fue una circunstancia de juego, pero en ningún momento perdí la tranquilidad. La tranquilidad la perdieron ellos«, expresó.
«Por suerte que yo pude mantener la tranquilidad porque sino las cosas hubieras sido peor de lo que fueron«.
Cuando el periodista le pregunó qué había pasado en el vestuario cuando ingresaron Lábaque padre e hijo y varios más, dijo que lo fueron a tratar de «matonear». «Entraron estas personas… Si se las puede llamar personas, porque son ridículas. Lábaque padre, Lábaque hijo, el mánager, el utilero,el ‘fisio’. Trataron, con la falsedad que los caracteriza, de hacerse los amigos ‘Te vengo a separar, te vengo a ayudar…’ y lo que pretendían era cobrarse el encontronazo que había tenido con Bruno», agregó.
Según Gabini, se salvaron (los de Atenas) porque él estaba tranquilo. «Estaba la policía en el medio; y ellos desde atrás de la policía trataban de hacerse los malos… Y todos sabemos que encima son unos cagones. Gracias a Dios que mantuve la tranquilidad, no me dejé llevar, porque iba a terminar muy mal la cosa».
Para el jugador de Gimnasia, Bruno, Felipe y el resto fueron a patotearlo. «Me vinieron a patotear con su prepotencia, con la arrogancia que los caracteriza. Yo ya tengo experiencia, ya lo viví el primer año cuando las cosas salieron mal. Pero lo que pasó este año es cierto, con todo lo que salió a la luz con este americano (Hayes)… bueno, este circo de los Lábaque, esta monarquía de que ellos hacen y deshacen y se cagan en las personas y en la vida», aseveró
Contra Bruno
«Vos podés ser un buen o mal trabjador, te puede ir bien o mal. Pero ya después ensuciar para quedar bien parado y ridiculizar a la gente… cuando el principal ridículo es el hijo, Bruno, que hace las mil y una, y él siempre queda como el bueno de la película», se quejó.
«(Bruno) sale ahora haciéndose el buenito, pero al vestuario vino y me dijo de una a 10 mil cosas. Me vino a decir ‘fracasado’, ‘no tenés nada’, ‘sos una mierda’. Y ahora se hace el bueno porque vende una imagen. Es un falso, un mentiroso y es un cagón. Y porque ahí en Córdoba manejan el periodismo, manejan la prensa, manejan los jueces, los abogados, están en su territorio… están en lo que se les canta los huevos. Todo el mndo sabe que es así. Nadie habla y nadie hace nada», denunció.
Gabini dijo además que debió comerse toda la «mierda» cuando lo echaron (en la temporada pasada) y cuando lo ensuciaron. «Y se agarraron de cosas que… por ahí sucedieron, pero no con el sentido que ellos le pusieron para ensuciarme. No me respetaron el contrato. Me llamaron amenazándome que si no hacía lo que ellos querían no iba a cobrar. No me respetaron el contrato, ni siquiera en el arreglo», expresó.
No quiso cortar a Bruno
Ante la consulta del periodista sobre el choque con Lábaque en el partido, Gabini dijo que no se estaba justificando, sino que quería que la gente viera qué clase de personas eran los Lábaque.
«No tuve la intención de cortar a Bruno, pero por algo pasan las cosas. En ningún momento tuve intención porque mis dos brazos estaban hacia arriba. Ni bajé el codo ni lo puse para pegarle. Él se chocó su frente con mi codo. Pero por ahí esto sirve para que se acabe el circo del patoterismo, y esta forma de ser, que se llevan al mundo por delante», explicó sobre la jugada que terminó con su expulsión.
Sobre el final de la entrevista, se declaró «harto» y aseguró que no le «importa nada». «Todo el mundo me tilda de loco, de mala leche. Tengo los huevos bastante grandes y voy al frente. No puedo convivir con la injusticia. Soy un tipo derecho y sincero. Y todo ese mundo falso de mierda… porque toda la gente que rodea a Brunito y al presidente… si el mismo mánager me ha venido a mí a ensuciarlo. Pero después todos tratan de quedar bien con ellos. ¿Y para qué? Porque se cuidan su culo. Entiendo, porque es su trabajo, porque sino te echan. Si no, te pasa como me pasó a mí… Si vos no le lamés el culo y agachás la cabeza y decís: ‘Sí amo’, te echan porque ellos manejan y hacen lo que quieren».
Se quejó también de haber cometido la imprudencia de venir a Córdoba y confiar en los Lábaque. «Me decían ‘hermano, amigo’. Así me llamaron a Italia. ‘Vení por favor, cuánto querés’. Y yo les preguntaba: ‘¿La palabra vale? Sí, vale’. Vengo acá y resulta que al otro día no me reconcieron nada».
Bruno, el ridículo
Hace un año, Gabini sufrió una lesión en el pecho que le iba a demandar entre seis a ocho meses de recuperación. «Yo en un mes y medio ya estaba listo. Me sentía con responsabilidad y daba lo mejor. Después, uno puede rendir o no, esto es un negocio. Pero no pueden salir a ensuciarte si no rendís. El ridículo éste que sale de joda, vive de joda, haciendo lo que no tiene que hacer un jugador profesional… Y le meten toda la mierda a los demás cuando la culpa es de él», dijo, en referencia a Bruno.
«Lo que salió a la luz por el americano, es tal cual como lo dice. Lo que pasa es que nadie tiene los huevos de hablar, los mismos compañero, los dirigentes, es un ambiente falso… Obvio que eso me hizo estar mal ahí».
Y volvió a cargar contra Bruno, sobre quien dijo además que nunca pudo rendir en otro equipo que no sea Atenas porque trató de hacer lo mismo que en Córdoba, pero no se lo permitieron. «Porque no le permitieron hacer la del niño mimado, caprichoso, que te juega por atrás, falso. Es terrible. Muy mal tipo, muy mal tipo. Es un falso. Este tipo es un enfermo, aparte que está loco. Las cosas que hace… está pirado este chabón. Hasta sus hermanos lo critican».
» Y te digo la verdad: no le quise pegar. Sabés por qué, porque la vi a la madre a dos metros y me partió el alma. Me daba lástima y no la quise hacer sufrir».
Por último, aseguró que no le dio una nota a La Voz del Interior porque «después van a cambiar todo y van a acomodar a su manera».
Fuente: La Voz del Interior