Había partido desde la ciudad de General Güemes, a unos 50 kilómetros de la capital salteña. Antes, había acondicionado en los paneles de su vehículo más de 104 kilos de cocaína, cuyo destino final era la Ciudad de Buenos Aires. El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, lo detuvo en la localidad de El Naranjo, Salta, donde debió frenar en uno de los tantos controles que emplazó la Gendarmería Nacional para prevenir y conjurar los delitos complejos en la zona de frontera.
“Este importante decomiso de droga fue posible gracias al despliegue permanente de las fuerzas federales. Todos los días estamos dando pasos importantes: la cocaína que se incauta es droga que no llega a los barrios”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La Operación “Narco Paneles” comenzó cuando los gendarmes dieron la voz de alto a un automóvil marca Hyundai en el que solo se trasladaba un hombre de unos 23 años. Ante los claros síntomas de nerviosismo que mostraba el conductor, el personal de Gendarmería puso en marcha el protocolo de actuación diseñado para la lucha contra el narcotráfico en la zona -en base a los lineamientos establecidos por la Subsecretaría de Control y Vigilancia de las Fronteras que encabeza Matías Lobos- y comprendió que debía realizar una requisa exhaustiva del rodado.
Con testigos presentes, los uniformados inspeccionaron el vehículo. En base a su experiencia en la región, profundizaron el análisis de los lugares más habituales en los que los narcos suelen esconder la droga con la idea de sortear los controles.
Rápidamente descubrieron de qué se trataba. Ocultos entre los paneles de las puertas y los laterales traseros, había una gran cantidad de paquetes rectangulares de distintos tamaños y colores. Tras comprobar que acondicionaban una sustancia blancuzca, aprehendieron al sospechoso y dieron parte al Juzgado Federal de Salta.
Los efectivos contabilizaron 115 panes de estupefacientes. Estos fueron sometidos a las pruebas de campo necesarias, que arrojaron positivo para cocaína por un peso total de 104 kilos 315 gramos.
El narco conductor fue puesto a disposición de la justicia, en tanto que, además de la droga, se secuestró el vehículo y documentación que pueda resultar de interés para la causa.
En otro operativo en el que se repitió la misma metodología, el personal de la patrulla El Naranjo de la Gendarmería -institución comandada por Gerardo Otero- detuvo la marcha de un Chevrolet Corsa que había salido de Salvador Mazza con destino a La Banda, Santiago del Estero. En esta ocasión, se decomisaron más de ocho kilos de cocaína.
Durante la requisa del vehículo, los gendarmes detectaron anomalías en los paneles del paragolpe trasero. Tras examinar el rodado, comprobaron que había ocho paquetes rectangulares envueltos en papel film y cubiertos con grasa, cuyo propósito sería engañar a los perros antinarcóticos.
El conductor fue inmediatamente detenido, en tanto que se analizaron los panes y se corroboró que se trataba de 8 kilos 480 gramos de cocaína. El estupefaciente fue incautado junto con el automóvil y se instruyó a las fuerzas a continuar investigando. El objetivo: sacar la droga de las calles.
Operativo 4 por 4
Contradicciones a la hora de explicar los motivos de su viaje y síntomas de nerviosismo. El conductor de la camioneta Ford Ranger levantó sospechas en el personal de Gendarmería Nacional que realizaba controles preventivos en Santiago del Estero, siguiendo las instrucciones del Ministerio de Seguridad de la Nación. El resultado: la incautación de casi 37 kilos de cocaína que habían sido escondidos en el tanque de combustible.
“El despliegue de efectivos en los principales corredores nacionales y provinciales nos ha permitido llegar a niveles récord de incautación de droga. Vamos a seguir por este camino, promoviendo la cooperación con las policías locales y el Poder Judicial”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El “Operativo 4×4” fue desarrollado sobre la Ruta Nacional 34. Allí, a la altura del paraje las Tijeras, los gendarmes dieron la voz de alto al conductor de una camioneta. Este esgrimió que había partido de Orán, Salta, y que se dirigía hacia la capital santiagueña. Sin embargo, luego se contradijo y se mostró muy nervioso ante los requerimientos del personal policial.
Ante ello, los uniformados llevaron a cabo una requisa más exhaustiva del rodado. Así fue que detectaron anomalías en el sector del tanque de combustible: había tornillos con evidentes signos de remoción. A continuación, trasladaron el vehículo hasta la sede del Escuadrón, donde profundizaron la pesquisa y hallaron 34 paquetes rectangulares envueltos en globos tipo piñata.
Las pruebas de rigor confirmaron que se trataba de 36 kilos 813 gramos de cocaína. El estupefaciente fue decomisado a instancias del Juzgado Federal de Santiago del Estero, que también dispuso la detención del involucrado y el secuestro de la camioneta 4×4.
