Según señalaron fuentes de la Gobernación a NA, «fue una reunión privada» y de la misma no trascendieron detalles ni fotografías.
El encuentro tuvo lugar en la residencia de Santa Marta a las 17 de Roma (12 hora argentina) y se extendió por poco más de una hora.
Vidal viajó sola este miércoles hacia Europa en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y allá se encontró con Stanley y su esposo y jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Federico Salvai, quien también participó de la entrevista con Francisco.
La reunión entre la gobernadora y el Santo Padre tuvo lugar en momentos clave de la discusión legislativa del proyecto que plantea legalizar el aborto, texto que será llevado al recinto la próxima semana y no hay certezas sobre el resultado de la votación debido a la extrema paridad entre ambas posturas.
En ese punto, la mandataria provincial y la titular de la cartera de Desarrollo Social están en contra, en línea con la posición de la Iglesia Católica, que en las últimas semanas incrementó su campaña de rechazo al proyecto de despenalización.
Si bien no trascendieron detalles de lo abordado durante el encuentro, este miércoles fuentes de la Gobernación habían asegurado que el temario incluía un análisis de «la situación social del país y de la provincia de Buenos Aires», en medio de la crisis económica que atraviesa la Argentina y la decisión del gobierno de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
«También, los funcionarios, informarán al Pontífice las acciones del gobierno para la lucha contra mafias, el narcotráfico y el trabajo para prevención y atención de adicciones», habían señalado.
La gobernadora bonaerense había viajado a El Vaticano en 2016, cuando mantuvo el primer encuentro con Francisco tras asumir al frente del Ejecutivo de la provincia, y su relación con el Papa se observa más cálida que la que el líder de la Iglesia católica mantiene con el presidente Mauricio Macri.
Vidal, Stanley y Salvai conocen al Sumo Pontífice desde que los tres integraban el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad y Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires, recordaron las fuentes consultadas.
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