Al llegar, el hombre intentó convencerlo de que no se suicidara, pero al no encontrar respuestas decidió forzar la puerta e ingresar. En segundos, se escuchó un estruendo: el joven de 22 años se disparó en la cabeza con el arma reglamentaria de la Policía y la misma bala impactó en el ojo izquierdo de su papá. Murieron los dos al mismo tiempo, con la otra hija como testigo, informó diario La Voz de Tandil.
Minutos más tarde, la Policía, los peritos y el fiscal Gustavo Morey comenzaron a reconstruir el hecho trágico. La investigación determinó que Lucas Pérez se encontraba sentado en su cama al momento de quitarse la vida con un disparo que tuvo orificio de ingreso en la sien derecha y salida por el costado izquierdo.
El mismo proyectil siguió con destino hacia la ceja izquierda de Daniel Pérez, causándole la muerte en forma accidental.
Los Andes