El episodio sucedió el martes pasado cuando las llamas alcanzaron las escaleras de un departamento adyacente de un complejo habitacional de Anderson, por lo que una mujer y su hijito de 11 meses se vieron atrapados en el edificio. Tras segundos de desesperación para salvar las vidas, la madre tiró a su pequeño por la ventana del primer piso, quien fue atajado por un ex militar de la Marina que acudió a ayudar.
Trascendió que el «héroe» de esta historia se negó a ser identificado, alegando que él hizo lo que se tenía que hacer y prefería no ser reconocido como tal. De acuerdo con los medios locales, el incendio inició cuando un inquilino descuidó la estufa mientras cocinaba y fracasó en tratar de apagar las llamas iniciales.
«Definitivamente no fue intencional», manifestó Travis Poore, vocero del Departamento de Bomberos de Anderson. «Estamos muy contentos de que el bebé haya salido sin lesiones importantes», dijo.
Los Andes