Un grosero error de Wilfredo Caballero le permitió a Croacia ponerse en ventaja. El arquero que en teoría se había ganado la titularidad por su dominio del balón con los pies, se convirtió en el máximo responsable del momento argentino por regalarle el gol a Rebic.
El insólito 1 a 0 aceleró al técnico a realizar los cambios, pero sus ideas no parecían ser las mejores propuestas: Higuaín por Agüero y Pavón por Salvio. La desesperación no contribuyó con el deseo argentino. La salida de Enzo Pérez por Paulo Dybala fue un manotazo de ahogado para evitar la catástrofe.
Cuando Argentina intentaba buscar la igualdad, la estrella croata Luka Modric sacó un golazo de media distancia imposible de atajar para Caballero.
Pero no conformes con eso, un contraataque cerca del final le dejó en sus pies a Rakitic la oportunidad de cerrar la cuenta en 3 a 0.
Un partido lamentable que deja con un pie afuera a Argentina, que deberá esperar que Nigeria le gane a Islandia o al menos que empaten. Para así llegar con chances matemáticas de clasificar a la última jornada.