El ex coronel René Carademil, condenado en Chile por crímenes de la dictadura, fue indultado por razones humanitarias de salud, dijo el mandatarioSebastián Piñera, sin que el beneficio se concretara debido al fallecimiento del reo en abril.
El indulto a Cardemil, que sufría cáncer terminal de próstata, es el primero que el actual gobierno de Piñera concede a implicados en delitos de lesa humanidad.
En los primeros 100 días del segundo mandato de Piñera se han concedido tres indultos, incluido el de Cardemil, que tenía edad avanzada. Los otros dos fueron para un condenado por robo y otro por receptación (adquisición de bienes robados).
«Queremos que Chile sea un país humanitario, que tenga compasión por aquellas personas que están al borde de la muerte o postrados en nuestras cárceles, y eso es válido para todos, civiles y militares», dijo Piñera el domingo a la prensa.
Cardemil estaba en la cárcel de Punta Peuco, donde se encuentran poco menos de cien condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante el régimen del gobernante militar Augusto Pinochet.
Un abogado de reos de Punta Peuco, Raúl Meza, citado por el diario La Tercera, dijo que el indulto no fue notificado en vida a Cardemil por razones administrativas pero «devela la voluntad humanitaria» del actual gobierno. Anunció que la próxima semana presentará tres nuevas solicitudes.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, anunció el mes pasado que el gobierno tiene la intención de modificar la ley para conmutar las penas a enfermos terminales o con enfermedades invalidantes y que esto incluiría a «todos» los presos sin distinción.
Gobiernos chilenos anteriores han otorgaron algunos indultos de manera excepcional a este tipo de reos.
«Lo que busca este indulto y esta razón humanitaria es que esas personas puedan morir con la dignidad que merecen todos los seres humanos, y junto a sus familias», había señalado antes el mandatario.
El ex coronel Cardemil purgaba 10 años de prisión por el asesinato de seis personas.
Cardemil y otros dos suboficiales realizaron el arresto y ametrallaron a las seis personas cerca de una de las salidas de Santiago, en octubre de 1973, año en quese cometieron las peores violaciones a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1990) que dejó al menos 3.000 muertos entre ejecutados y desaparecidos.
Las agrupaciones de derechos humanos y amplios sectores sociales rechazan que se otorgue el perdón presidencial a condenados por delitos cometidos durante el gobierno de Pinochet.
Infobae/AP