Tal como estaba prevista, en la jornada de este domingo -en todo el país- se desarrolló la misa por la vida. En el caso de la ciudad de La Banda, la celebración Eucarística se concretó en el Centro Integral de Salud Banda la cual fue presidida por el obispo auxiliar Enrique Martínez Ossola. Un importante número de fieles católicos se congregaron en el mencionado nosocomio para rezar por la vida y pedir a Dios que los senadores voten en contra de la Legalización del Aborto.
Toda la actividad comenzó alrededor de las 10 de la mañana, cuando los feligreses se congregaron en la parroquia Cristo Rey y de allí caminaron por las calles de la ciudad, rezando el Santo Rosario.
En su homilía monseñor Enrique Martínez Ossola expresó, «en el evangelio de este domingo, observamos el encuentro de dos mujeres embarazadas. Isabel que bendecida con el don de la maternidad y María que ya sentía la presencia de Jesús en su seno. Ella va al encuentro con su prima para ayudarla en el parto».
«Y el evangelio nos dice que el primero que sintió la presencia de Jesús fue Juan el Bautista que saltó de alegría en la panza de Isabel. Como para no creer que somos seres humanos desde el momento que estamos adentro. Desde el momento mismo que el espermatozoide fecunda el óvulo ya hay vida y Dios sopla su aliento de vida sobre ese óvulo; porque nuestros padres nos dan el cuerpo, la razón, pero el alma la infunde el Dios Creador», agregó el prelado santiagueño.
Por otra parte consignó que la tarea de los padres es, «colaborar con Dios en la tarea de dar vida. Escuchábamos al profeta Isaías hablar de un Dios de vida, que de una tierra seca va a provocar un lugar de mucha abundancia. La tarea de los padres es hacer crecer la vida, cuidar la vida, proteger la vida. Sin embargo el egoísmo hace que se plantee falsas alternativas como que el aborto puede ser solución a alguna medida. Matar una vida no es solución para nada».
Sobre esta cuestión amplió diciendo, «vemos estas instalaciones que fueron preparadas para la defensa de la vida, y a veces son insuficientes para contener situaciones difíciles. Cómo podemos pensar que estas instalaciones están preparadas para matar gente, para asesinar inocentes en el seno de su madre. Hay que estar locos o enfermos para pensar de esa manera. Y y sin embargo tenemos más de la mitad de los diputados contagiados de estaceguera y de esta estupidez. Por una campaña de engaños, nunca el aborto será seguro. Nunca».
«Lo único seguro que alguien muere, un inocente, eso es lo único seguro que tiene el aborto. En medicina no podemos hablar de una seguridad absoluta. Recordemos el caso de la periodista Débora Pérez Volpin que murió cuando fue a realizarse un estudio. Cómo podemos pensar entonces que una operación que se hace a ciegas y está en el seno materno, puede ser segura», sostuvo el obispo.
En otra parte de su extensa homilía manifestó, «el ADN que se forja en ese grupito de cédulas es diferente al papá y a la mamá, tiene una semejanza por eso se puede identificar a la paternidad. Dios se toma el trabajo de formarnos únicos e irrepetibles, nunca habrán dos seres iguales. Hay gemelos, pero siempre hay algo en su código genético que los hace diferente».
«La mentira que de que tenemos derechos sobre nuestros cuerpos, hasta por ahí nomás. Tengo derecho sobre mi cuerpo de alimentarlo, a cuidarlo, templo vivo de Dios, no tengo derecho de quitarme la vida, ni mucho menos una madre puede quitarle la vida a su hijo que está en el seno materno», expresó con firmeza.
Martínez Ossola, agregó, «por eso rezamos para que esta locura no llegue a ser una realidad, para que no nos avergoncemos de ver médicos presos porque no quieren ejercer el crimen aborrecible del aborto. Me extraña que ningún abogado haya interpuesto un recurso de amparo, porque interrumpir una vida en cualquier estadío en que se encuentre, es un delito que está penado en la Constitución Nacional. El derecho a la vida está garantizado en la Constitución Nacional, cómo podemos crear una ley que vaya en contra».
El monseñor afirmó, «no podemos alejarnos de los pactos internacionales porque hay algunos que quieren quedar bien con los grupos de presión que están sostenidos por poderes económicos, laboratorios y centros que especulan con los que es el descarte del aborto. Esos restos se utilizan para cosméticas, investigación y es mucha plata que se pagan por esos restos».
«Matar un ser humano no es solución para nadie. Quiera Dios que los senadores tengan un poco de cordura y no voten esta ley. Nosotros siempre estará el compromiso de defender la vida. Es verdad esa vida, muchas veces, no encuentra la alimentación, hay problemas de trabajo, dignidad de vida de muchos sectores. Es una deuda que tiene la democracia con todos nosotros. He estado en muchas parroquias de campo, y veía como las familias criaban familias numerosas y le daban bienestar. Pero de repente nos gana la cultura de no trabajo, de aceptar los planes sociales y permanecer cautivos de estas situaciones que vivimos indignamente, porque terminamos esclavos y Dios nos hizo libres, concluyó el monseñor Enrique Martínez Ossola.