Una singular escena se vivió en la mesa de Mirtha Legrand que, según la propia diva, jamás había ocurrido en 50 años de programa. Sebastián Wainraich sorprendió a la conductora en medio de una charla.
“Vamos a ir a un corte, Mirtha, porque yo tengo ganas de ir al baño, sinceramente. ¿O puedo ir ahora?”, dijo el humorista, sin un atisbo de sonrisa. “¿Me está hablando en serio o en broma?”, le preguntó la Chiqui, desconcertada.
“No, no, en serio. Lo primero, Mirtha, pero son muchas horas”, replicó Wainraich, quien recibió el visto bueno de la conductora. “¡Hace 80 horas…!”, se escuchó decir a modo de queja al humorista, a quien no le habían cerrado el micrófono al salir del estudio.
Divertida y con humor, Mirtha estalló en una carcajada. “Nadie en el aire me había dicho que quería ir al baño. Nunca”, aseguró Legrand, con medio siglo en el aire de la TV.
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