Más del 80% de las denuncias formuladas por personas mayores por episodios de violencia corresponden a mujeres, según datos estadísticos proporcionados por la Oficina de Protección a las Víctimas de Violencia Familiar y la Mujer (OVFyM).
Estos casos representan el 7% del total de denuncias anuales expuestas en esa repartición del Poder Judicial, porcentaje que no registra cambios en los últimos tres años.
La mayoría de las damnificadas que recurren a este organismo acusan a sus hijos de ejercer violencia contra ellas y, en menor escala, los acusados son esposos o parejas.
En algunos casos, las agredidas acuden solas y otras veces lo hacen acompañados por otros hijos o familiares y hasta vecinos.
El tipo de violencia más corriente es la económica, seguida por la ambiental y psicológica. La primera de ellas se refiere a la utilización arbitraria de los recursos monetarios y por la retención indebida de la tarjeta de cobro de la jubilación o pensión de la víctima por parte de sus parientes, mientras que las restantes se vinculan con el maltrato verbal y el hostigamiento en el hogar.
Según refirieron integrantes de la OVFyM a profesionales del Área de Prensa del Poder Judicial, un factor que tiene notoria incidencia en este tipo de conflicto intrafamiliar es la adicción al alcohol o los estupefacientes de los agresores, cuyas conductas violentas están íntimamente relacionadas con este flagelo.
Cabe consignar que partir de los 60 años se consideran personas mayores a quienes integran ese grupo etario.