El expresidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, advirtió que «la crisis no pasó, está empezando y será más severa».
«A fin de año pasaremos meses difíciles, porque todavía faltan verse los efectos de algunas decisiones», explicó.
El economista enumeró como los principales temas a resolver «la recesión, la inflación, el desempleo y la caída de la obra pública. Todo esto pega en el consumo, sobre todo en la clases media y baja».
«El déficit que más preocupa no es el externo ni el fiscal, sino el social», afirmó el referente económico del Frente Renovador.
«Ojalá la crisis dure lo menos posible, quiero ser optimista, pero día a día me doy cuenta de que no se toman las medidas correctas. Hay una gran transferencia de ingresos de los sectores bajos a los altos», agregó.
Pignanelli criticó que «el Gobierno hasta ahora habla de reducir gastos y nunca de aumentar la recaudación. Se redujo el gasto a través de los subsidios y se triplicó el pago de intereses. Tenemos una fuga de 2.000 millones de dólares por mes, algo está funcionando mal».
En su opinión, «el problema es político, si se soluciona, en seis meses se puede arreglar la economía. Pero no hay que confrontar tanto. El Gobierno tiene que hacer un acuerdo político con empresarios, el campo, los sindicatos, bancos, profesionales y pymes. Tomar ocho o diez medidas y decir: ‘Vamos por acá'».
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