Wanda Nara no está pasando por su mejor momento. Tras las constantes críticas que recibió de la gente, la prensa y algunos colegas realizó un descargo en Instagram y disparó: «Hablar de mí , es muy fácil. Ser yo es lo difícil».
Luego de la oleada de conflictos que vivió en el país, la rubia se quedó pensando sobre lo sucedido y publicó una serie de fotos y videos en las cuales se mostró muy sexy para los seguidores y lanzó polémicas frases.
Los dardos comenzaron a llegar con la difusión de sus fotos en la playa con el delantero del Inter. Ese episodio trajo tela para cortar y el escándalo continúa.
En un primer momento, Wanda Nara salió a desmentirlo de forma contundente y sostuvo que quisieron perjudicarla. «La celulitis no me molesta para nada. Además, es lógico que después de varios embarazos una mujer tenga celulitis. Pero esas fotos las retocaron para perjudicarme. Además, me causó risa la panza que me hicieron: ni en mis embarazos estuve así. Con mis posibilidades económicas nunca llegaría a estar tan mal como me mostraron en esas fotos; existen un millón de tratamientos para solucionarlo”, afirmó en su momento sin pelos en la lengua.
Luego del escándalo, la mujer de Icardi arribó a la Argentina para visitar a Zaira Nara junto a las hijas que tuvo con el futbolista, Francesca e Isabella. En medio de una fugaz estadía por el país decidió ir a ver un infantil al teatro con sus hijas, su sobrina y su hermana. Sin embargo, la rubia fue interceptada a la salida por la prensa que le hizo preguntas sobre la polémica de su cuerpo y las fotos difundidas por la agencia de fotografía internacional que las tomó. Ante la acumulación de cámaras a su alrededor, Wanda decidió no emitir un solo comentario y luego en Twitter se descargó contra los periodistas.
Ahora redobló nuevamente la apuesta en Instagram y aclaró que es fácil hablar de ella pero no ponerse en los zapatos de quien es o lo que le pasa. ¡Con toda!