El hecho salió a la luz luego de Laura Fernández Lugli, mamá de Lola (8), realizara un descargo público en Facebook. Acusó de “discriminador” al al lugar y lo definió como “impresentable”, ya que ella mostró el carnet donde daba testimonio de lo que padece su hija y aún así no la dejaron quedarse.
“Los comensales se enojaron con la deplorable actitud. ¡Hay una ley! El encargado o el dueño me echó. ‘¡Andate!’ Delante de mis hijos. (…) La verdad nos arruinó la noche. Llamé a la Policía, hice la denuncia por discriminación. Violó los derechos del menor y discapacidad, más la utilización de perro lazarillo. ¡Son una basura!», escribió la mujer.
Al advertir la situación, los otros clientes se solidarizaron con la familia, pero el encargado no depuso su actitud. Finalmente la mujer decidió irse y comprar comida en otro lugar para comer en su casa.
En diálogo con TN, la mamá de la nena detalló que Lola siempre lleva a su inseparable amigo, llamado Preto, atado de la cintura. “Están siempre juntos. Estuve años haciendo trámites pero fue hace tres meses que me lo entregaron para que la acompañe», relató.
El restaurante señalado por el acto de discriminación contestó por Facebook y dio su versión de los hechos.
«Estamos al tanto y nos entristecen los lamentables hechos ocurridos en nuestro local en el día de ayer viernes por la noche. Desde el Rey nos importa que cada uno de nuestros clientes y amigos se sientan bienvenidos, a gusto y como en casa», publicaron desde el local.
Los Andes
