El dólar volvió a subir abruptamente y las automotrices en la Argentina están convulsionadas. No es para menos: la cotización de la divisa norteamericana es la variable sobre la que calculan costos, fijan precios de venta y miden su rentabilidad.
«Son días difíciles», reconocieron a últimas horas de la tarde de ayer desde una marca de renombre a TN Autos. Otras confesaron que «está todo muy movido» como para comunicar decisiones y la mayoría pide «unos días para ver cómo se acomodan las cosas».
Mientras analizan cómo trasladar la escalada del dólar al precio en pesos de los autos 0 km, todas coinciden en algo: es un buen momento para cerrar la compra de un auto nuevo, sobre todo para los que tienen dólares atesorados.
En este contexto de incertidumbre, las marcas todavía no enviaron a los concesionarios las listas de precios actualizadas post devaluación. Los nuevos valores se están definiendo en este momento. Ergo: los 0 km, hoy, se venden con «precios viejos».
El que tiene dólares, puede adquirir hoy un 0 km alrededor de un 23 por ciento más accesible que si lo hubiera hecho la semana pasada. Un ejemplo: el Toyota Etios XLS automático 5 puertas cuesta en agosto $417.600. El miércoles 22, eran 13.523,31 dólares (tipo de cambio: 30,88). Con la cotización del jueves 30, son 10.471.
Lo mismo sucede, entre otros casos, con los modelos Chevrolet Onix LTZ AT (15.864 dólares la semana pasada, 12.284 hoy), el Ford Ka SEL 5 puertas (13.099 vs. 10.142) y el Volkswagen Gol (15.284 vs. 11.835), siempre comparando la cotización del miércoles 22 y el jueves 30.
Para los que tienen pesos, las condiciones son menos favorables, pero se sabe que, al menos hasta que lleguen a los concesionarios las nuevas listas de precios, hoy los 0 km están más «baratos» de lo que lo estarán la semana que viene, con septiembre en curso.
Además, el presidente de la Asociación de Concesionarios (Acara), Dante Álvarez, reconoció que en los puntos de venta tienen «el stock más alto de la historia», por lo que deben «forzar las ventas» para alcanzar los objetivos de patentamientos propuestos por cada marca.
Lo dicho en el párrafo anterior se traduce en bonificaciones y descuentos especiales para los consumidores que llegan al concesionario dispuestos a comprar, más aún si tienen la posibilidad de hacerlo en efectivo.
Son horas clave para salir «a pelear» precios, animarse y no esperar «a ver qué pasa». O sea, que la prudencia y el miedo a lo que pueda pasar con la economía en general no le ganen a la oportunidad.
La contracara es que, este año, los 0 km aumentaron muy por encima de los usados y, por ende, inmediatamente al ponerlos en la calle se devalúan más rápido. Según un relevamiento de TN Autos, en febrero la brecha entre un «cero» y un «segunda mano» modelo 2016 del mismo modelo era cercana al 20 por ciento. Hoy se estiró al 50 por ciento, aproximadamente.