Diego Armando Maradona llegó este sábado a Culiacán para asumir de manera oficial el lunes como nuevo entrenador de Dorados de Sinaloa, de la segunda división de México.
El argentino, que arribó junto a su abogado Matías Morla, fue recibido por una gran cantidad de hinchas que lo esperaron para sacarse una foto o recibir un autógrafo.
Maradona, que no quiso hacer declaraciones ante una gran guardia periodística que lo esperaba en el Aeropuerto Internacional de Culiacán, brindará una conferencia de prensa el lunes (a las 17:00, hora de Argentina).
El Diez firmará un contrato hasta junio del año entrante, trabajará junto a Luis Islas, Mario García y José Altieri con la particularidad que los últimos dos ya trabajaron en el fútbol azteca, un punto a favor a la hora del conocimiento del plantel propio y de los rivales.
En Dorados, hay cuatro futbolistas argentinos: Gaspar Servio, Luis Jerez Silva, Facundo Juárez y Jorge Córdoba.
Antes de subirse al avión que lo llevó a México, Maradona escribió en su cuenta de Instagram: «Feliz por esta nueva oportunidad de trabajo. Feliz de volver a la tierra que me vio campeón del mundo» en 1986.
Fiel a su estilo, Maradona le envió un «gran saludo al pueblo mexicano y a su nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien sin dudas trabajará para darle felicidad a su gente».
La llegada del entrenador le generó una gran repercusión a Dorados en los medios locales e internacionales, aunque muchos marcaron que como DT lejos estuvo de tener el éxito que presentó como futbolista.
El club, que sólo sumó tres puntos en seis partidos, comparte el último puesto de la liga de ascenso junto a Celaya y Cafetaleros, aunque ha logrado clasificarse a octavos de final en la Copa MX, donde compite junto a equipos de la máxima categoría.
El Tribuno
