Un alud de lodo, a causa del reblandecimiento del terreno tras dos días de aguaceros, dejó al menos 29 personas en los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais, informaron autoridades de la Defensa Civil.
Cinco cadáveres fueron recuperados el martes de entre toneladas de lodo y otros escombros, dijo Sergio Simoes, jefe del departamento de la Defensa Civil del estado de Río de Janeiro, a la radio de CNN. Ocho cadáveres fueron encontrados el lunes.
De acuerdo con Simoes, 11 personas continúan desaparecidas en Jamapara, distrito perteneciente al poblado de Sapucaia, al norte de Río de Janeiro. Entre los desaparecidos figuran cinco integrantes de una misma familia a cuyo automóvil sepultó el alud.
Más de 30.000 personas abandonaron sus viviendas debido a las inundaciones en otras partes del estado.
En el vecino Minas Gerais, más de 14.000 personas dejaron sus viviendas y 15 perdieron la vida a causa de inundaciones y derrumbes.
Para hacer frente a la situación, el gobierno brasileño anunció un paquete de medidas de emergencia para llevar asistencia a los damnificados y para prevenir nuevos desastres como los que ya han afectado a 2,5 millones de personas.
«Evitar muertes es nuestra prioridad», declaró este lunes la ministro de la presidencia, Gleisi Hoffmann, en una rueda de prensa posterior a la reunión que la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, mantuvo con los responsables de las cinco carteras implicadas en la prevención y atención a las víctimas de desastres naturales.
Entre las medidas, se aprobó el envío de cien profesionales de salud para reforzar la atención en el estado de Minas Gerais (sureste), el más afectado por las lluvias.
Fuente: AGENCIAS