Rapear, surfear y estrenarse como padre a los 25 años se convierten en hazañas cuando, por un mal congénito, no se tiene la mitad del cuerpo.
Alfonso Mendoza añadió otro capítulo a su conmovedora historia: el de migrante en Colombia tras huir de una Venezuela rota.
Un día, este joven de rulos y brazos fuertes y tatuados decidió llamarse «Alca», una contracción de las primeras letras de su nombre y las de «camino».
A él le entusiasma andar por la vida, ya sea en su patineta o de vez en cuando en hombros solidarios.
«Alca», de 25 años, disfruta el surf en Puerto Colombia. Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA
«Alca», de 25 años, disfruta el surf en Puerto Colombia, en las afueras de Barranquilla Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA
«Alca», de 25 años, disfruta el surf en Puerto Colombia, en las afueras de Barranquilla Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA
«Alca», -25-, se presenta en un autobús en Barranquilla, Colombia Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA
Recolecta dinero después de su actuación en un bus en Barranquilla, Colombia Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA
Baja de un autobús después de tocar en Barranquilla, Colombia Foto: / AFP / Raul ARBOLEDA