Hebe de Bonafini volvió a alentar la violencia en su tradicional discurso de los jueves en la Plaza de Mayo, desde donde festejó las agresiones que María Eugenia Vidal sufrió a manos de gremialistas docentes y llamó a escrachar a los funcionarios del Gobierno.
«Vidal se tuvo que escapar por la puerta de atrás en Chascomús, qué vergüenza, fue a inaugurar una cosa y parece que algunos compañeros que son más vivos que ella se habían preparado para hacer una buena batahola», empezó su relato la titular de Madres de Plaza de Mayo.
Y continuó: «No terminó el acto, sin terminar de hablar se asustó, la sacaron por una puerta de atrás, y a contramano, porque los compañeros la corrieron. Yo estoy contentísima, la verdad, los felicito a los compañeros de Chascomús».
Luego, tras celebrar el mal momento sufrido por la gobernadora bonaerense, Bonafini alentó a continuar con los escraches: «Eso es lo que hay que hacer, que no puedan salir a la calle, como salimos nosotros, que no puedan salir a la calle como sale Cristina. Así tenemos que hacerlo, perseguirlos».
El lamentable episodio al que hizo alusión Bonafini ocurrió ayer en la tierra natal de Raúl Alfonsín. Allí, un grupo de sindicalistas docentes golpearon el auto que trasladaba a la mandataria provincial.
«Ella estaba visitando la Escuela de Orquestas. El problema fue que había chicos, que son los que tocan en la banda, y se asustaron por la agresión», señalaron desde el entorno de Vidal ante la consulta de Infobae. En la recorrida por el distrito bonaerense la gobernadora estuvo acompañada por el intendente municipal Javier Gastón.
Ambos escucharon un repertorio musical a cargo de los chicos y chicas de la institución.
«Ella no modificó nada, ni agenda, ni hubo ningún problema con la custodia. Es más, para la seguridad de la gobernadora no fue una cuestión relevante, pero los chicos se asustaron por la violencia», agregó la misma fuente.
