Marcelo Mindlin, titular de Iecsa y Pampa Energía, declaró ante el juez Claudio Bonadio y negó el pago de coimas a exfuncionarios «K» ante el juez Claudio Bonadio. El empresario del sector energético aceptó que sí mantuvo diferentes reuniones con el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, pero aseguró que «nunca le fue sugerido pagos indebidos».
El magistrado ordenó su indagatoria en el marco de los cuadernos de las coimas porque la dirección de sus oficinas apareció en los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Sin embargo el empresario sostuvo que esa cochera corresponde a otra oficina del edificio.
En la causa se investiga una supuesta asociación ilícita encabezada por Cristina Kirchner y exfuncionarios «K» dedicada al cobro de coimas. Quienes pagaron las dádivas fueron empresarios beneficiados con contratos de obra pública. El 11 de octubre, el fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, pidió confirmar el desafuero y procesamiento de la expresidenta como jefa de la organización.
De acuerdo a los registros de Centeno, exchofer de Roberto Baratta, se habrían realizado pagos en las oficinas de Pampa Energía. Fue el propio números «dos» de Julio De Vido el que pasó a retirar el dinero por Bouchard 547, el 15 de mayo de 2009. Mindlin es, además, el empresario que le compró a Ángelo Calcaterra -procesado como miembro de la asociación ilícita y arrepentido en la causa- la constructora Iecsa.
Además de Mindlin, el juez Bonadio decidió citar a Paolo Rocca, dueño de Techint, para indagar en los pagos en Venezuela que describió el ejecutivo Luis Betnaza. Con esta medida el magistrado inició la segunda etapa de la investigación.
