La maestra hablaba del cuidado del cuerpo, de la intimidad, contenidos de Educación Sexual Integral. Al terminar la clase, pidió a sus alumnos que escribieran dudas, comentarios, inquietudes, en un papelito anónimo y lo metieran en un buzón. Los chicos, las chicas, así lo hicieron. La maestra leyó entonces que una de sus alumnas contaba que el maestro de cuarto grado la había tocado varias veces. Ya está separado de su cargo. Otras ocho alumnas repitieron los mismos abusos y sus familias junto a la escuela hicieron una denuncia penal.
Todo ocurrió dos meses atrás, en el marco de una clase de Educación Sexual Integral en la escuela 38 de Stefenelli. La maestra supo rápidamente cuál de sus alumnas había escrito el papel anónimo. Reconoció su letra. La llamó aparte. Habló con ella. La nena volvió a contar todo. También dijo que no había sido la única. El maestro había tocado a varias de sus compañeras. Todas, las nueve, terminaron contando los abusos.
Separan al maestro
La directora actuó enseguida y separó al maestro del cargo. Citaron a la madre de la nena. La mujer contó que en su momento la hija se lo había dicho, y que la directora anterior no le había dado importancia. «Se trabajó en conjunto desde el Ministerio de Educación con el hospital para que todas las alumnas tuvieran acompañamiento emocional y psicológico, con abogados y con la Secretaría de Derechos Humanos», cuentó Maricel Cevoli, directora de Inclusión Educativa de Río Negro.
«Esto nos muestra la importancia de la Educación Sexual Integral y cómo cuando se habilita la palabra es que estas cosas pueden suceder. De eso se trata la ESI, de habilitar la escucha y la palabra. Y además del buen trabajo de la docente, que les dio confianza a sus alumnas para que pudieran contar», explica Cevoli.
«Esto nos muestra la importancia de la Educación Sexual Integral y cómo cuando se habilita la palabra es que estas cosas pueden suceder».
La funcionaria cuenta también que no es la primera vez que un hecho así sucede en el marco de clases de educación sexual. «Los otros casos no fueron abusos de maestros sino externos a las escuelas», dice. De lo que está hablando Cevoli es de abusos intrafamiliares, los más comunes (el 70 por ciento según las estadísticas nacionales). Por eso la escuela se posiciona muchas veces como un lugar estratégico para evitar estos abusos. La escuela también se sumó como parte en la denuncia penal que hicieron estas nueve familias contra el maestro.
El 2 de octubre, la Ministra de Educación de la provincia, Mónica Silva, propició que se hiciera una jornada, se llamó «Educar en Igualdad», donde se habló con todos los docentes sobre estos temas, sobre la importancia de la Educación Sexual Integral.
Fuente Clarín