Enrique Azuaga fue asesinado delante de su esposa. Tres delincuentes entraron a robar el sábado cuando el comerciante estaba por cerrar su almacén en el partido bonaerense de San Fernando, forcejeó con uno de ellos y le pegaron un tiro en la cabeza.
La mujer del almacenero asesinado en San Fernando y un intento desesperado por defender a su marido: estaban tomando mate y les tiró agua caliente a los ladrones.
No sirvió para espantarlos: lo ejecutaron delante sus propios ojos.
Blanca es dolor y broncahttp://bit.ly/2CNblhP
Los ladrones escaparon sin robar nada, mientras que la mujer de la víctima llamaba desesperada a una ambulancia. Para cuando los médicos llegaron al negocio de la calle Crisol entre Miller y Edison, Azuaga ya estaba muerto.
La policía busca pistas en las cámaras de seguridad de la zona que ayuden a identificar a los asesinos que, hasta el momento, permanecen prófugos. «Todavía no hay detenidos, lo ejecutaron frente a su esposa; me duele mucho lo que le hicieron», manifestó un familiar.
El hombre, de 45 años, había nacido en Paraguay pero desde hace 15 años vivía en el país. Uno de sus dos hijos lo despidió con dolor en las redes sociales. «Aunque mi padre hoy está muerto, vive por siempre en mis memorias y habita en mis recuerdos. Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, y el corazón me dice que no te olvidaré. Es difícil no tenerte al lado, me haces mucha falta papá», fue su mensaje junto a una foto de la víctima.