El Gobierno enviará otros 500 efectivos militares a custodiar la Frontera Norte para hacer apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y de esta manera tendrá para los primeros días del año que viene un total de 1.000 uniformados con el objetivo final de llegar a cubrir en el 2019 con 2.000 efectivos la frontera con Bolivia, Paraguay y Brasil.
Así lo transmitió el lunes el ministro de Defensa Oscar Aguad en una reunión que mantuvo con el presidente Mauricio Macri y esta nueva directiva se dará a conocer en los próximos días.
Según confirmaron a Infobae fuentes confiables del Ministerio de Defensa, la intención del Gobierno es mantener un «nivel constante» de presencia y disuasión de las Fuerzas Armadas en la frontera norte del país con 1.000 efectivos militares para los próximos meses.
Esto forma parte del operativo de la frontera norte que anunció Macri en agosto de este año y que contempla una tarea conjunta de los militares con la Gendarmería y la Prefectura a fin de potenciar la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en lo que se denominan «fronteras porosas». Es que se trata de cubrir con presencia militar una extensión total de frontera norte de unos 2.500 kilometros.
Por otro lado, Infobae accedió a un documento reservado del Ministerio de Defensa que detalla una suerte de análisis de los primeros meses del despliegue de los primeros 500 efectivos militares.
El informe titulado «Operativo Integración Norte» sostiene que en el marco del proceso de reestructuración del sistema de defensa nacional impulsado por el Poder Ejecutivo, el «Operativo Integración Norte busca anticipar, disuadir y superar posibles amenazas que afecten la seguridad nacional».
Según detalla el informe de evaluación elaborado en el Ministerio de Defensa «implica tres ejes fundamentales de actuación».
Así, destaca que el objetivo «principal es el adiestramiento operacional» que lleva a cabo el Ejército Argentino con sus unidades desplegadas entre la localidad salteña de San Antonio de los Cobres y Puerto Iguazú, Misiones.
Otro de los pilares detallados del programa es el apoyo logístico a las Fuerzas de Seguridad, a través de los medios y la capacitación específica de que disponen los efectivos de las Fuerzas Armadas.
Por último, sostiene que se asiste a la población a través de diversas tareas de apoyo a la comunidad como ser: campañas de sanidad y alimentarias, refacciones en establecimientos educativos, zanjeo de caminos y el mantenimiento de estructuras y rutas.
Por otro lado, desde el Ejército se coordina y ejecutan acciones para casos de adversidad climática o rescate en alta montaña, trabajando en forma integrada con los actores provinciales y municipales y bajo la supervisión del Ministerio de Defensa.
«Es importante mencionar que todas estas acciones se desarrollan sobre la base de leyes, órdenes y decretos emitidos específicamente para su ejecución, y con la conducción del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas», destaca el documento al que tuvo acceso Infobae.
En este momento, el Ejército Argentino realiza actividades operacionales, de apoyo logístico a las Fuerzas de Seguridad y de apoyo a la comunidad en las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Chaco y Misiones.
Así, se encuentran desplegados más de 500 efectivos, que actúan de manera conjunta con las autoridades provinciales y municipales.
En el Ministerio de Defensa detallaron también que las coordinaciones con las fuerzas de seguridad, particularmente Gendarmería Nacional, apunta al «efecto de disuasión en los espacios en que falta la presencia efectiva del Estado».
En este caso, las actividades que habitualmente se realizan son: instrucción militar de combate en el ambiente específico, instrucción de operación de radares, instrucción de patrullas de combate y ejercicios de tiro.
Las tareas de apoyo a la comunidad implica dos niveles interrelacionados: un «nivel estratégico», coordinado entre el Ministerio de Defensa, la Dirección Militar de Asistencia en Emergencia (DIMAE) del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, el Ministerio de Salud y Acción Social, los gobiernos provinciales y los Estados Mayores de cada Fuerza Armada, y un «nivel inferior o táctico», que corresponde al accionar de las tropas en el terreno, llevado a cabo espontáneamente a requerimiento local en las distintas zonas donde interactúan, y que en varias oportunidades genera requerimientos de apoyos hacia el nivel estratégico.
En los meses que empezó el operativo militar en la frontera norte el Ejército brindó apoyo con máquinas viales en tareas de mantenimiento de caminos y zanjeos en La Quiaca; se realizaron obras de mejoramiento de las instalaciones del aeropuerto de esa ciudad; se llevaron a cabo trabajos de mantenimiento y refacciones en escuelas de la Puna jujeña y decenas de tareas de apoyo a comunidades aborígenes de los departamentos de Yavi y Santa Catalina, como la reparación de edificios comunitarios, construcción de tomas de agua y extensión de canales de riego, así como también distribución de materiales educativos a las escuelas de Tunalito, Ronque y Huachichocana. También se transportaron donaciones a una escuela de El Durazno, entre otras actividades.
En Jujuy, se desarrollaron campañas de asistencia médica, organizadas en dos etapas. Se desplegó un equipo de médicos cirujanos del Hospital Militar Central, Hospital Militar Campo de Mayo y Hospital Militar Salta para realizar cirugías programadas en el Hospital de La Quiaca y reforzar las prácticas en el Hospital Pablo Soria de la ciudad de San Salvador de Jujuy. En una segunda etapa, se desplegaron médicos pediatras, clínicos y enfermeros del Ejército Argentino y del Ministerio de Salud de Jujuy, que brindaron atención médica primaria en diversas localidades.
Por otra parte hubo 101 campañas alimentarias en Bermejito, el Impenetrable Chaqueño, donde viven cerca de 60.000 personas. Esta actividad se desarrolla periódicamente cada 30 a 40 días, y en cada campaña se recorren 47 parajes. Hasta el momento, el Ejército, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, llevó en total 240.000 kilos de alimentos y agua potable a comunidades de las etnias Wichis, Tobas y Qom, poblaciones campesinas y pequeños productores rurales.
En este caso, la ayuda se concretó con personal y vehículos de la Base de Apoyo Logístico «Resistencia», dependiente de la IIIra Brigada de Monte. En forma paralela, profesionales de la salud efectuaron un relevamiento sanitario y atendieron las necesidades de la población.
En relación con el apoyo a las fuerzas de seguridad, se dio respuesta desde el Ejército a solicitudes para empleo de ganado mular en zonas donde la Gendarmería no puede acceder con vehículos, y se prevé, a requerimiento, el apoyo de equipamiento específico, como helicópteros, radares, equipos de comunicaciones y drones.