«Pedí disculpas en mi descargo, no quise desafiar a la Conmebol», dijo hace una semana un apesadumbrado Marcelo Gallardo. Hasta ese momento, no se había dado a conocer la suspensión que más tarde recaería sobre él: un partido con prohibición para entrar al estadio y tres de suspensión, sin poder ingresar al vestuario ni estar con los jugadores.
La primera de las penas la cumplirá este sábado la ida de la final de la Copa Libertadores, en donde no podrá estar presente en la Bombonera. Según informan medios periodísticos, el DT Millonario ya tiene definido ver el partido en el Monumental, desde donde despedirá al equipo después del mediodía cuando parta rumbo a La Boca. Junto a él estará el manager del club, Enzo Francescoli, quién lo acompañará mientras se disputa el encuentro.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) sancionó a Gallardo con cuatro partidos de suspensión, el primero de ellos con prohibición de ingresar al estadio, por lo que el entrenador no podrá siquiera seguir desde la tribuna a su equipo en el «superclásico» más importante de la historia argentina.
Gallardo fue sancionado por violar una suspensión que le había dictado la Confederación en el partido de vuelta de las semifinales con Gremio de Porto Alegre. El entrenador habló con su cuerpo técnico a través de un intercomunicador y en el entretiempo, cuando River perdía 1-0 y quedaba afuera de la final, bajó al vestuario a hablar con sus jugadores. El «Millonario» dio vuelta la serie 2-1 y clasificó a la histórica final.
Gremio reclamó la victoria del partido, al sostener que la actitud de Gallardo tuvo incidencia en el resultado deportivo, pero Conmebol rechazó el planteo, confirmó a River Plate en la final y sancionó al entrenador con cuatro fechas de suspensión.
La ida de la final de la Libertadores se jugará el sábado en la cancha de Boca y la vuelta está programada para el 24 de noviembre en el «Monumental».
Concentración en Cardales
Los días pasan, las horas transcurren y el tiempo se acorta. La cuenta regresiva no para, y cada vez se acerca más al momento en que se terminarán las palabras, y Boca y River empezarán a jugar al primera final de la Copa Libertadores. Por lo pronto, ya estamos en la etapa en la que los equipos se concentran. Como el Millonario, que se instaló en Cardales.
Rodeado de muchos hinchas y socios que estaban en el Monumental realizando diferentes actividades, el plantel partió este miércoles a la noche en micro rumbo al lugar elegido en muchas ocasiones importantes, en las afueras de la ciudad, para buscar tranquilidad en los días previos al Superclásico.
Marcelo Gallardo eligió varias veces este destino antes de disputar partidos cruciales durante su etapa como DT en el equipo de Núñez, y ahora volvió a hacerlo. Algunos dirán que es por cábala, otros por costumbre. Creer o reventar.
Este jueves por la tarde, el equipo se moverá y prestará atención a la evolución del Pity Martínez, quien se recupera de un estado gripal. El viernes habrá una nueva práctica, la última antes de la final, todo en el amplio complejo deportivo con el que cuenta el hotel de lujo de Cardales.
Como ya habló el lunes, el Muñeco no volverá a tener relación con la prensa hasta después del pitazo final del árbitro chileno Roberto Tobar en la Bombonera. Pero los hinchas si tendrán un contacto final con sus jugadores el mismo sábado. Es que el micro de River pasará por el Monumental antes de ir a La Boca. Allí almorzarán y luego serán parte del banderazo preparado por los fanas, coincidiendo con su partida rumbo a los primeros 90 minutos de esta serie histórica.