Otra falsa amenaza de bomba generó susto en el centro porteño. Empleados del anexo «A» del Congreso, ubicado en las calles Rivadavia y Riobamba, tuvieron que ser evacuados mientras personal de la división explosivos de la Policía Federal y de Bomberos ingresó al lugar para revisar el edificio con perros adiestrados.
El episodio ocurrió cerca de las 7.30 de la mañana, según indicó la agencia Télam y por el horario temprano sólo había unas pocas personas en el lugar. Además, los que recién llegaban tuvieron que esperar en la calle mientras los agentes registraban las oficinas.
El diputado riojano Héctor Olivares fue uno de los testigos de la falsa alarma y compartió en sus redes sociales las imágenes del operativo, indignado por lo que llamó «una cobarde amenaza».
Tras revisar las instalaciones del edificio, se verificó que se trataba de una falsa amenaza y a las 9.30 se habilitó el ingreso nuevamente del personal que se encontraba en las inmediaciones del Congreso.
El hecho se suma a una serie de falsas alarmas que se registraron en varios edificios públicos a pocos días de realizarse en la ciudad de Buenos Aires la Cumbre del G20, que reunirá desde el viernes 30 de noviembre y hasta el sábado 1 de diciembre a los mandatarios más importantes del mundo en el predio de Costa Salguero.
El martes 20 fue el día más movido: a la mañana aparecieron dos granadas obsoletas debajo de una formación del ferrocarril San Martín, que después se comprobó que no estaban en condiciones de estallar. El Hospital Álvarez, ubicado en el barrio porteño de Flores, recibió una amenaza de bomba y tuvo que ser evacuado. La Embajada de los Estados Unidos también fue desalojada preventivamente por un «objeto sospechoso». La jornada cerró con una falsa alarma en el anexo del Senado de la Nación.
