Gustavo Alfaro se despidió de Huracán con una carta

0
475

Gustavo Alfaro terminó de consolidarse como el gran candidato a ser el nuevo DT de Boca, luego de que la dirigencia y el flamante manager -Nicolás Burdisso- descartaran a Eduardo Domínguez. Tampoco conformó Antonio Mohamed, y es por eso que el entrenador de Huracán quedó casi como número puesto. Algo que él mismo confirmó este viernes con una carta de despedida para la gente del Globo.

Alfaro, quien volverá anticipadamente de sus vacaciones en familia por México y Estados Unidos, llegará este sábado al país y tendrá una reunión con Burdisso el fin de semana. El presidente del Xeneize, Daniel Angelici, oscila entre participar de este primer encuentro o esperar el resultado de la negociación inicial entre el entrenador y el director deportivo.

En la carta, Alfaro explica que en el Quemero vivió «18 meses maravillosos e inolvidables». «Todas las cosas en mi vida me han costado mucho, y en esta etapa de cierre de mi carrera soy convocado a un proyecto deportivo por el cual desearía atravesar», explica más adelante.

«Sé que quedará gente dolida, defraudada o tal vez decepcionada. A la gente le pido perdón, no me pido que me entienda. Sólo les agradezco cada voz de aliento. Sé que tal vez la próxima vez que nos crucemos las voces sean de insultos; pondré una coraza a mi corazón pero sé que me va a doler, pero son los costos de mi decisión», se resume de su despedida firmada de puño y letra.

Lechuga arrancó como entrenador en 1992 en Atlético de Rafaela después de retirarse como futbolista en el mismo club, y desde entonces recorrió los bancos de diferentes categorías y equipos, como Patronato, Belgrano, San Lorenzo, Rosario Central y Gimnasia, entre otros, hasta llegar a Huracán, donde dirige desde 2017.

Pero su mejor performance la logró en Arsenal, donde logró el Clausura y la Supercopa Argentina 2012, la Copa Argentina 2013 y la recordada Copa Sudamericana 2007. Además, fue campeón de la B Nacional con Olimpo en 2001.

Posee un estilo de fútbol pragmático y basado en el orden. Le gusta mantener su arco en cero y de ahí construir el resultado. Y por eso es tildado de defensivo. Pero una vez le dijo a La Nación: “Argentina es un país de rótulos. Convivo con el rótulo de defensivo, a esta altura ya no me molesta”.

Ahora, Alfaro tendrá la tarea más grande de su carrera. Deberá exhibir toda su capacidad en una tarea que es para pocos, con la presión de no tener una espalda ancha en el mundo azul y oro como para bancarse un arranque flojo, y sabiendo que el hincha necesita revancha por la final de la Copa Libertadores perdida. Es tiempo de demostrar.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here