«Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te ‘admiran’. Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar», decía la primera y fuerte publicación que salió a la luz desde la red social de Sabrina.
Luego, en la cuenta de su marido, Luciano Castro, se publicó un misterioso chat con una mujer.
Dos horas después, Sabrina salió a aclarar que ambos perfiles fueron hackeados: “Gracias a todas las personas que se están preocupando, me explota el teléfono. No suelo estar despierta a esta hora, pero tanto a Luciano como a mí nos hackearon las cuentas”, escribió a través Stories.
En medio de las repercusiones y especulaciones alrededor del hackeo, Luciano tomó una contundente decisión: dar de baja su cuenta de Instagram @castrolucianook.
Tras el escándalo y luego de recuperar su cuenta, Castro había eliminado el extraño chat con una mujer que aparecía en su perfil. Horas más tarde, se dio de baja el perfil.
El Tribuno