“Te llamo en un minuto. Estamos reunidos en el Comité de Crisis”. Las palabras de una alta fuente de gobierno de una de las provincias más afectadas por las inundaciones en el Litoral testimonian la preocupación que viven las autoridades por estas horas: no sólo por las más de 2.500 personas evacuadas sino por las lluvias, que parecen haberse instalado, con la amenaza, además, de traer nuevas tormentas intensas para este lunes y el resto de la semana, en distintas localidades.
Aunque las cifras de evacuados varían según si las mide el municipio, la provincia o Nación, Chaco y Corrientes representan sin dudas las zonas más afectadas, con más de 2.000 evacuados, la primera, y la segunda, entre 700 y 1.400. Les siguen el norte de Santa Fe (entre 150 y 200 evacuados), Entre Ríos (153) y Santiago del Estero (30).
“Pero hay que sumar a Formosa, aunque ahí el tema es más complejo”, explicó Emilio Renda, secretario de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación. Ocurre que “la situación social de los evacuados desde febrero del año pasado, cuando hubo un gran desborde del río Pilcomayo, se complicó con el drama climático de este mes”. Es lógico, si se toma en cuenta que en los quince primeros días de enero se acumularon casi 190 milímetros de lluvia, cuando lo normal para todo enero es 165 milímetros. Y son casi 800 los evacuados en esa provincia.
Las inundaciones castigaron el norte de Santa Fe y buena parte del Litoral.
Por fuera de ese caso puntual, Renda aclaró que, a diferencia de otros años, “el desborde de los ríos no es la característica principal que se está viendo en las otras provincias”.
Sin embargo, todo cambiaría a partir de este lunes, al menos para la provincia de Entre Ríos, pronosticó el funcionario: “Empieza a complicarse la costa del río Uruguay, la represa de Salto Grande… ya estamos viendo crecer el río y pasaría la línea de evacuación, cosa que va a incrementarse esta semana a un metro más».
Las ciudades que se verán afectadas, según Renda, son “Concordia, en primer lugar, y también Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú”. Clarín se puso en contacto con el gobierno de esa provincia, donde contabilizaron, hasta ahora, 166 evacuados, todos de Concordia, Concepción del Uruguay y La Paz. Y remarcaron: “El ministro Gustavo Bordet articula con su gabinete acciones de contención social, sanitaria, de seguridad e infraestructura”.
En tanto, en el norte de Santa Fe sigue siendo grave la situación por las inundaciones, pero algunas familias ya pudieron volver a sus hogares. Desde la secretaría de Protección Civil de la provincia de Santa Fe indicaron que bajaron a 151 las personas evacuadas. Se trata de familias pertenecientes a los departamentos 9 de Julio y General Obligado, en el marco de la emergencia hídrica.
El gobierno santafesino intenta defender las localidades sitiadas por el agua y los caminos, con defensas improvisadas, para poder mantenerlas comunicadas.
Chaco, una de las provincias más afectadas, vive su propia realidad. Hasta la noche del domingo contabilizaban 2.065 evacuados, aunque en la secretaría de Protección Civil de Nación informan que son 1.400 los casos.
Las inundaciones afectan principalmente al área metropolitana de Gran Resistencia, “pero llegan a 34 las localidades afectadas, unas más que otras, incluyendo la propia Resistencia, Barranqueras, Puerto Vilelas, Fontana, y en el interior de la provincia, Villa Ángela y Las Breñas”, indicaron fuentes del Gobierno local.
Señalaron que, no obstante, “el agua está bajando, al menos en Gran Resistencia, así que en la última reunión de Gabinete se determinóiniciar una segunda etapa, para que la gente de esa zona pueda de a poco volver a sus casas”.
Pero el alerta meteorológica no da tregua por ahora. En el gobierno chaqueño se consolaron con la aclaración de que, “dentro de todo, lo bueno es que los ríos acá están bajos. El agua se acumuló porque llovió mucho en muy poco tiempo, pero hay lugar para que el agua pueda escurrir apenas deje de llover”.
Un vecino de San Bernardo, en el noroeste santafesino, compartió una foto que muestra la cantidad de agua acumulada en los campos de la zona.
En todas las jurisdicciones consultadas remarcaron la excepcionalidad de las precipitaciones: muy abundantes y en lapsos muy cortos, lo que vuelve muy difícil el drenaje del agua. Así lo expresaron fuentes del gobierno de Corrientes: “El martes de la semana pasada tuvimos, en la capital, 120 milímetros en una hora y veinte: no hay ciudad que te aguante… no se llega a escurrir el agua. Luego las lluvias disminuyeron, pero persistieron, y todo terminó afectando el interior de la provincia”.
En esa provincia, la localidad de Paso de los Libres, donde en las últimas jornadas se registraron tres víctimas fatales (además de una en Santiago del Estero), es una de las zonas más dañadas. Desde el Servicio Meteorológico Nacional dimensionaron el fenómeno puntual de esa jurisdicción: “Lo normal para todo enero es que llueva 130 milímetros. En quince días hubo 480 milímetros».
Otras zonas correntinas complicadas son Concepción, San Roque, Esquina y el paraje Paso Tala que, según fuentes del Gobierno provincial, “siempre se complica cuando hay lluvias intensas”. Sin embargo, aseguraron, “está bastante controlado. La asistencia a la gente está llegando y cuando baje el agua, en unos días más, vamos a poder ver mejor qué daños hay. Por ahora se está asistiendo a todos los municipios, no importa su color político”.
La aclaración desde el entorno del gobernador Gustavo Valdés (UCR-Cambiemos) parece esperable en este arranque caliente de un año electoral que promete ser larguísimo. Agregaron que “en los municipios justicialistas se quejan más de las inundaciones y por ahí dicen que hay más evacuados de los que realmente hay”.
Además de los evacuados, “se está dando asistencia a 30.000 personas, tanto con entrega de módulos alimenticios como en atención sanitaria y trabajos en barrios, con instalación de bombas, para ayudar al desagote”.
¿Cómo seguirá el tiempo? Desde el Servicio Meteorológico Nacional no dieron demasiadas esperanzas: se esperan “combos” de dos días de agua intensa, y luego dos días de mejoramiento temporario, seguidos por más lluvias.
Además, para lo que queda del lunes y hasta la tarde del martes podría haber, además de abundante caída de agua en períodos cortos, granizo, ráfagas intensas y actividad eléctrica. El último informe pronostica un posible “cese de alerta para el norte de Chaco, Formosa, este de Salta y este de Santiago del Estero”. El tema es qué vendrá después.
Colaboró: Erico Vega. Corresponsalía Santa Fe.
Fuennte: Clarín
