Los especialistas del Cuerpo Médico Forense determinaron que Carla Soggiu murió por «asfixia mecánica por submersión», es decir, se ahogó el martes por la noche en el Riachuelo, según confirmó el portal TN.com.ar. Esa misma noche, la mujer había activado dos veces el botón antipánico y pidió ayuda a la Central de Alarma de Policía (CAP) de la ciudad de Buenos Aires.
El cuerpo no presentaba golpes que justificaran su caída al agua, le informó una fuente con acceso a la investigación a este medio. El único traumatismo que mostraba era anterior a su muerte: tal vez compatible con alguna lesión provocada por su expareja.
El cuerpo lo encontró personal de limpieza de la Ciudad de Buenos Aires a las 6 de la mañana en el Riachuelo. Extraoficialmente, el papá de Carla Soggiu ya había identificado algunas señas particulares de la hija: un tatuaje, un piercing y la ropa.
Nora, la tía de Carla, explicó en TN: «Nosotros estuvimos buscándola en la calle desde que desapareció el martes. Tenemos que ir a la morgue a reconocer el cuerpo».
Carla tenía un botón antipánico desde que su expareja la atacó, la ató y la violó el 26 de diciembre, según contó su papá durante la búsqueda. El martes lo activó dos veces: a las 20.07, porque estaba «desorientada», según le explicó a la central de urgencias; y a las 21.07.
El martes a las 21.07, Carla le explicó a la operadora de la Central de Alarma de Policía (CAP): «Estoy en la villa, está todo inundado, tengo agua en la cara». Esa fue la última vez que la mujer pudo comunicarse, según el diálogo completo al que accedió en exclusiva TN.com.ar.
TN.com.ar pudo saber que los investigadores por ahora minimizan la hipótesis de la violencia de género porque su expareja está detenido desde entonces y, en cambio, consideran que a Carla pudo haberle pasado algo en la calle por la hidrocefalia.
La mujer fue operada a los 14 años para, mediante la abertura de una válvula de escape, evitar mareos, problemas de coordinación y pérdida de la conciencia.
El Tribuno
