A los 30 años, Malena Guinzburg sufrió la pérdida de su padre, el gran Jorge Guinzburg, que falleció con tan solo 59 años.
En una entrevista con Luis Novaresio en «Debo decir», la humorista, que esta semana debutó en «Basta de todo», recordó a su papá con mucha emoción.
«Se fue muy joven», sentenció y contó qué sintió en ese momento: «Me enojé. Hay una cosa de no entender… Me hubiera gustado ser creyente porque entonces es más fácil la muerte: tenés una cosa de que alguien lo quiso… Sí, me enojé. Lo que hacen las enfermedades es tener el alivio de que no sufran más».
«Me hubiera gustado que él me viese haciendo lo que hago. No es casual que empecé a estar delante de cámara cuando mi viejo murió. Tiene que ver con inseguridades, con un montón de cosas…», aseguró.
Para Malena, ser hija de Jorge a veces se convierte en una presión muy grande por lo que todos esperan de ella. Horas antes del programa, la humorista escribió un tuit al respecto: «La empatía que siento con todos “los hijos de” a los que los/nos viven comparando con nuestros padres y esperan que seamos iguales a ellos. Tan difícil es darse cuenta que no somos lo mismo ni pretendemos serlo?».
La empatía que siento con todos “los hijos de” a los que los/nos viven comparando con nuestros padres y esperan que seamos iguales a ellos. Tan difícil es darse cuenta que no somos lo mismo ni pretendemos serlo?
Por último, Male se refirió a la pasión que su padre tenía por el trabajo, razón por la que a veces no lo veía mucho. «Hoy lo recontra entiendo porque me gusta mi laburo. No tengo hijos, pero soy igual con mis sobrinos: los vería mucho más de los que los veo, pero estoy siempre laburando. Entonces, siendo más grande lo empecé a entender más. Cuando era chica sí le reclamaba el tiempo. Además, padres separados; eran varias cosas», reflexionó.