José María Nuñez Carmona, el socio y amigo del ex vicepresidente Amado Boudou, no tiene dudas. Como le ocurrió al ex funcionario el lunes, cree que va a volver a ser detenido y que eso podría pasar hoy.
«Ya estoy preparado para volver a la cárcel», le dijo a Infobae en los tribunales de Comodoro Py, donde a las 11:40 tiene una audiencia ante la Cámara Federal de Casación Penal en la que se tratará su libertad.
Núñez Carmona ya avisó que su intención es entregarse en el tribunal oral para evitar que las fuerzas de seguridad vayan a su casa y que envió a la cárcel de Ezeiza cajas con elementos personales. Pidió una sola cosa. «Quiero ir a cambiarme a casa porque con este calor el traje es imposible», contó.
«Estoy tranquilo y tengo tranquilidad de conciencia porque sé que esto es político. No cometí ningún delito», sostuvo el amigo de Boudou.
Boudou y Núñez Carmona fueron condenados en agosto pasado en el juicio oral por el caso Ciccone. El ex vicepresidente a cinco años y 10 meses de prisión y su amigo a cinco años y medio de prisión por cohecho pasivo (recibir coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública. Esa misma tarde quedaron presos. Era la segunda vez que iban a prisión.
La primera vez había sido en noviembre de 2017 por orden del juez Ariel Lijo en una causa por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Esas dos primeras veces terminaron recuperando la libertad.
—¿Creés que esta tercera puede ser la definitiva por un período más largo?—le preguntó Infobae a Nuñez Carmona.
—No sé. Acá nunca se sabe qué puede pasar.
El destino de ambos siempre estuvo. Se conocen desde la infancia en Mar del Plata. Tuvieron sociedades juntos y para el Tribunal Oral que los condenó por el caso Ciccone, Núñez Carmona fue quien hablaba en nombre de Boudou para comprar la empresa calcográfica Ciccone.
Boudou fue detenido el lunes. La Cámara de Casación revocó la libertad que le había dado el tribunal oral. El ex vicepresidente se entregó en Comodoro Py y desde allí fue trasladado a la cárcel de Ezeiza, la misma unidad en la que estuvo las dos veces anteriores.
«Vengo a la audiencia para demostrar que no me voy a fugar. Siempre estuve a disposición de la Justicia. Pero bueno, esto es político. Estoy convencido de que la condena y la detención es una decisión política», dice Núñez Carmona y agrega: «Acá todas las decisiones son políticas». Acá es Comodoro Py, el edificio de tribunales donde se tramitan las causas de corrupción.
De traje y sin corbata, Núñez Carmona fue a Comodoro Py a informarle al tribunal que su intención es entregarse allí cuando Casación dicte el fallo. La audiencia es a las 11:40 horas y Núñez Carmona no descarta que hoy mismo los jueces resuelvan. «Solo pedí que me dejen ir a cambiar porque con este calor el traje es imposible», dijo.
Su intención es volver a la cárcel de Ezeiza con Boudou porque es la más cercana para las visitas. Estaban en el pabellón C del módulo 6. «Amado estaba en la celda 5 y volvió ahí. Yo estaba en la 1 pero ahora está Ferreyra (NdA: Gerardo Ferreyra, uno de los empresarios procesados en la causa de los cuadernos de la corrupción)», contó Núñez Carmona.
Tal es el convencimiento del socio y amigo de Boudou que en los últimos días preparó cajas con elementos personales -café, ropa de cama, cepillo de dientes- que envió a la cárcel.
La Cámara de Casación tiene que resolver su situación y la del empresario Nicolás Ciccone, condenado a cuatro años y seis meses de prisión. Ciccone también había sido detenido en el juicio tras la condena y por su edad y estado de salud quedó bajo prisión domiciliaria.
Tras la libertad que recibieron los tres, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Anticorrupción (OA) pidieron que vuelvan a prisión.
Casación ya resolvió la situación de Boudou -que volvió a prisión- y ahora debe hacerlo respecto de Núñez Carmona y Ciccone. El amigo del ex vicepresidente está convencido. Vuelve a la cárcel, atado, como siempre, al destino de su amigo.
Infobae