El niño que ingresó a la escuela Normal Doctor Benjamín Gorostiaga y atacó con un cuchillo a la vice directora del establecimiento -Roxana Alejandra Díaz- confesó a los policías que había planeado el ataque con anterioridad, pero que la destinataria era la profesora de Historia.
Según revelaron fuentes judiciales consultadas, el alumno -mientras era trasladado a la Comisaría del Menor y la Mujer- les reveló a los uniformados entre risas que «hace siete días que venía planeando cómo matarla a la profe de historia».
Su risa desafiante y su comportamiento «superador» -según revelaron los efectivos que intervinieron en el hecho- cambió desde el momento del ataque hasta la mañana de ayer, cuando fue trasladado junto con sus padres al Centro Judicial de La Banda.
Mientras la Justicia deliberaba su futuro -ya que por su condición de minoridad es inimputable- el alumno de primer año del colegio secundario pidió la palabra ante el Dr. Carlos Ordóñez Ducca, juez de Control y Garantías, y explicó cómo llegó al lugar y lo que sintió.
Introvertido, cabizbajo comenzó diciendo: «Me siento mal, sé que lo que hice está mal y estoy arrepentido», mientras tenía sus manos entrelazadas y estaba acompañado por sus madre.
El menor contó que llegó a la escuela minutos antes de las 8. «Llegué y fui al baño. Empecé a temblar, tenía miedo, me temblaban las manos, pero sabía que tenía que hacer algo», expresó mientras miraba al magistrado.
Su relato no quedó allí, ya que el adolescente continuó expresando: «Estaba nervioso, salí del baño, tiré el petardo en la galería para llamar la atención, y ahí la encontré a la vicedirectora. Me temblaban las manos y la ataqué. Cuando vi sangre me asusté; estaba muy nervioso».
El menor reveló que tras las agresión y al ver a la docente herida se quiso ir. «Pero me agarraron y me tiraron al piso’, concluyó. Según revelaron las fuentes no dio explicación o razones del motivo del ataque.
Más tarde tomó la palabra su mamá, quien se mostró angustiada por la situación y manifestó: «Mi hijo es muy bueno; no tiene amigos porque en la cuadra no hay varones; Se dedica a la lectura».
Consternada por la opinión de la sociedad sobre su hijo, la joven madre expresó: «No es malo, ni violento o agresivo como lo pintaron, mi hijo es muy dulce, servicial, me ayuda con sus hermanos y no entiendo qué le pasó».
Por su parte, el padre del menor se quebró al tomar la palabra y entre llanto pidió perdón por lo que su hijo hizo. «Reconozco que lo que hizo está mal. Voy a reparar el daño que él causó, me siento muy culpable porque nuestra separación lo afectó mucho», indicó.
Por orden de la Justicia, el menor quedará a cargo de la Dinaf y será sometido a una serie de pericias psiquiátricas y psicológicas para determinar el disparador de la brutal agresión.
Fuente: el liberal