Las designaciones de la ex procuradora Alejandra Gils Carbó otra vez se toparon con un límite en la Justicia. La Sala III de la Cámara Federal de La Plata anuló todas las decisiones tomadas por un abogado que había sido designado para colaborar en la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) como fiscal ad hoc. Se trata de Claudio Vicente Pandolfi, nombrado por la entonces Procuradora en septiembre de 2015. Esa designación fue prorrogada al menos seis veces hasta junio de 2017, incluso de manera retroactiva.
Hace dos semanas, la Sala I de la Cámara Federal porteña había ordenado que Gils Carbó sea citada a indagatoria por el nombramiento irregular de varios fiscales ad hoc. En ese mismo expediente se investiga a Carlos Gonella, ex titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). El fiscal federal Guillermo Marijuán había impulsado la investigación, pero el juez Sebastián Casanello entendió que no había delito.
En otro caso, en noviembre de 2016, la Sala II de la Cámara Federal porteña declaró la nulidad de todos los actos firmados por María Márquez, designada en forma directa por Gils Carbó como fiscal ad hoc para intervenir en forma conjunta junto al fiscal federal Jorge Di Lello en causas electorales por el plazo de tres meses. Luego, la Procuradora extendió las facultades de Márquez a causas penales y las prorrogó en varias oportunidades.
En este caso, el tribunal de La Plata decretó la nulidad de los actos procesales realizados por Claudio Pandolfi, un abogado cercano a Gils Carbó, tanto en su rol de subsecretario letrado como de fiscal ad hoc. Lo hizo en un caso concreto, a pedido de la defensa del imputado, Alejandro Mencia.
En primera instancia, un juez federal de Lomas de Zamora rechazó el planteo de la defensa y ratificó todo lo realizado por Pandolfi a partir de la Resolución MP N° 2996/15, que también designaba a Femando Aníbal Vallone y José Alberto Nebbia, como fiscales ad hoc para trabajar «en forma conjunta o alternada» junto al fiscal general Miguel Angel Palazzani en la causas que se tramitan en la Procuvin, creada también por Gils Carbó en 2013.
Desde entonces, Gils Carbó firmó sucesivas prórrogas para que Pandolfi se mantenga en el cargo (4199/15, 750/16, 1981/16, 2985/16, 4024/16 y 1286/17). Varias veces, incluso, de forma «retroactiva». La primera fue el 31 de marzo de 2016, cuando ratificó tres nombramientos por «un plazo de tres meses a partir del día 18 de marzo de 2016». En ese momento, desde la Procuración argumentaban que se recurría a la retroactividad para saldar una «demora administrativa».
La discusión sobre la validez de las designaciones de Gils Carbó llegó hasta la Cámara Federal de La Plata. El viernes, la Sala III -integrada por los jueces Carlos Alberto Vallefín y Antonio Pacilio- sostuvo que Pandolfi se extralimitó en sus funciones al suscribir actos procesales –como proveídos de convocatoria a audiencias testimoniales y su posterior recepción- que eran propios del fiscal titular.
«Existió una suerte de delegación implícita de funciones en cabeza de un secretario, primero, y luego en la de un fiscal ad hoc», concluye el fallo al que tuvo acceso Infobae. Es más, insta a que se investigue si hubo un delito de acción pública. «Una vez devuelto el expediente al juzgado de origen, deberá su titular extraer copias certificadas de las partes pertinentes y remitirlas a la justicia federal competente, a sus efectos», concluye la resolución.
Aunque el gobierno de Mauricio Macri pugnaba por su salida desde el comienzo de su gestión, Gils Carbó renunció a su cargo en octubre de 2017, luego de quedar procesada por la compra del edificio de la Procuración, decisión que ya fue confirmada por la Cámara Federal.
