Luego de cuatro años, Luis Miguel regresó a Argentina y, para la alegría de sus fanáticos, dio un recital en Córdoba y dos en Buenos Aires. Sin embargo, varios de los presentes aseguraron que Luismi se mostró muy enojado en uno de los shows y hasta llegó a patear un parlante.
El jueves, Luis Ventura contó en «Involucrados» que durante su estadía en el país, el cantante mexicano salió todos los días de fiesta con varios amigos. Según informó el periodista, en su última noche, el cantante tuvo que ser reanimado por su entorno luego de que se le fuera «la mano con los excesos», que incluyeron drogas, sexo y alcohol.
«Empezó a tener taquicardia y problemas respiratorios. Él se tenía que ir el miércoles, pero se va hoy para equilibrarlo», reveló Ventura. «Una señora que trabaja hace años con él, llamada Urbana, estaba desencajada. Lo conoce y lo vio mal», detalló.
Además, Mariano Iúdica contó que personal del hotel Faena ingresó a la habitación y se encontró un escenario «dantesco»: «Entraron a la habitación y estaba todo inundado y él mal».
«El jacuzzi estaba desbordado. Lo llevaron al baño para tratar de reanimarlo porque prácticamente estaba sin conocimiento»,agregó Ventura.
El periodista reveló que durante la noche del sábado, el cantante también vivió una situación similar: «Todo comienza cuando desaparece su novia Molly. En esa madrugada aparece Karina Jelinek con una amiga, no se si ella participó o no pero esa noche hubo multisexo. Karina me dice que se fue 2 y media de la mañana sin verlo a Luis Miguel. A mí me dicen que nunca se la vio salir».
