«Yo respeto a tanto a Jana como a Junior, a Dalma y a Gianinna y a los chicos de Cuba», dijo Matías Morla y así, confirmó una nueva bomba sobre Diego Maradona. El exjugador tiene tres hijos biológicos en la isla del Caribe y está dispuesto a darles el apellido en un futuro cercano.
«Falta una charla, a la fecha no están reconocidos, pero Diego se va a hacer cargo de lo que se tenga que hacer cargo. Tiene tres hijos de dos mujeres», amplió, ante la sorpresa de los panelistas de Nosotros a la mañana. Los reclamos de paternidad están en la Justicia, según contó Morla. «Tiene una medida y cuando ingrese (al país) tiene que presentarse en Tribunales».
Además, Morla reveló que él, desde su rol de abogado, mantiene diálogo con los chicos cubanos, que no planean exponer su historia en los medios. «Nunca hubo ningún problema. El cubano es muy reservado, tranquilo. La demanda la interpusieron pero con mucho respeto, allá es distinto a acá», cerró.
Con esta nueva revelación, son ocho en total los hijos de Maradona: Dalma, Gianinna, Jana, Diego Jr., Diego Fernando además de los tres chicos cuyos nombres todavía no trascendieron. Jana y Diego Jr. fueron los últimos en recibir el apellido del Diez, que los había negado durante muchos años.
Morla había adelantado la posibilidad de que aparecieran más reclamos de paternidad en agosto del año pasado, en el programa de Pampita. «Estuvo mucho tiempo. En ese momento estaba soltero. Se portó mal. Yo tengo muchos amigos que se ríen y dicen ‘los hijos de Diego’. Va ser un tema complicado. Van a ser muchos los Maradona, aunque haya gente que no quiera, van a ser muchos», dijo en aquel entonces.
Maradona vivió en Cuba entre el año 2000 hasta el 2005 -con varios viajes intermitentes a diferentes partes del mundo-. Llegó primero a La Habana en enero del 2000 para someterse a un tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas, después de una sorpresiva internación en la que todos temieron por su salud. Todavía estaba casado con Claudia Villafañe y su representante y mano derecha era Guillermo Coppola. Ella le pidió el divorcio en 2003.
Se instaló en el Centro Internacional de Salud La Pradera, ubicado en el oeste de La Habana.
