Finalmente, luego de la aprobación de la última revisión del acuerdo stand by, llegó el cuarto desembolso del Fondo Monetario Internacional. Así, con el ingreso de USD 10.835 millones hoy las reservas internacionales alcanzaron un nuevo récord histórico de USD 77.478 millones.
«La variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas arrojaron un saldo positivo de 33 millones. En el mercado de cambios, el BCRA no tuvo participación. Se registró el ingreso correspondiente al cuarto tramo del crédito Stand By con el Fondo Monetario Internacional por un equivalente de USD 10.835 millones. Por último, se efectuó un pago por operaciones cursadas a través del sistema SML por US$ 3 millones», detalló el comunicado diario del Banco Central.
El anterior tope máximo para las reservas en las arcas de la autoridad monetaria había sido el pasado 3 de marzo, cuando se alcanzaron USD 68.578 millones, pocos días después de que el organismo contabilizara el ingreso del REPO por USD 1.250 millones de Goldman, Nomura, y otras entidades internacionales; y renovó USD 1.000 M de Deustche Bk.
Para este año, la proyección de reservas brutas con el FMI asciende a USD 62.200 millones. Esta «cuota» del FMI se irá utilizando a lo largo del año para apoyo presupuestario -que incluye la venta diaria de USD 60 millones diarios del Tesoro para hacerse de pesos- y para pagar los vencimientos de deuda en la moneda nacional.
En tanto, las reservas sólo se pueden vender hasta USD 150 millones por día cuando se excede del techo de la banda cambiaria. Y USD 50 millones de dólares por debajo de la banda cambiaria. Porque el tipo de cambio flota libremente dentro de la zona de no intervención.
La aprobación del board
El viernes pasado, el board del Fondo Monetario Internacional dio visto bueno a la tercera revisión del programa stand-by con la Argentina y autorizó el envío de USD 10.870 millones el desembolso más importante para este año.
El Gobierno espera usar ese dinero como parte de su estrategia para garantizar la estabilidad cambiaria hasta las elecciones presidenciales de octubre.
En el comunicado, Christine Lagarde, directora gerente y presidente del Directorio Ejecutivo, comienza con palabras elogiosas, pero luego marca falencias, como la inflación.
Dijo que las políticas «están dando fruto», pero la funcionaria francesa menciona que «la volatilidad financiera ha repuntado en las últimas semanas» y que los «resultados en términos de la inflación han decepcionado».
La nueva posición de reservas del Banco Central también es récord en relación al PBI, con algo más de 17%; y también se ubica entre las más altas en varias décadas en términos de cobertura de importaciones, con poco más de 19 meses al ritmo de compras de febrero.
Esos parámetros se estima que no perdurarán mucho tiempo, porque por un lado, casi la totalidad de los desembolsos del FMI están destinados a enfrentar vencimientos de deuda pública, dada la persistencia del virtual cierre del mercado internacional para colocar títulos a tasas inferiores a 5% anual; y porque de sostenerse la tibia recuperación intermensual de la actividad económica las importaciones de bienes de uso intermedio y de consumo, como automotores, volverán a crecer.