El ex presidente peruano Alan García fue internado este miércoles por una herida de bala, momentos después de que se conozca una orden de detención preliminar en el marco de la investigación de corrupción por los pagos de la empresa Odebrecht.
El Ministerio de Salud reportó un diagnóstico de disparo de bala, «con entrada y salida en la cabeza«. El estado es «delicado» y de «pronóstico reservado». García sufrió tres paros cardíacos y se le realizó reanimación cardiopulmonar, detalló la titular del ministerio, Zulema Tomás.
Fuentes de El Comercio indicaron que un equipo de la policía llegó a su domicilio cerca de las 6 de la mañana (11 GMT) con una orden de allanamiento y, posteriormente, se le informó sobre la orden de detención. «Se comunicó con sus abogados y se escuchó un disparo«, añadieron. Los agentes, que habían roto el protocolo de detención al dejarlo ir sin compañía a la habitación, lo trasladaron de emergencia al centro de salud, donde estaba siendo operado.
Testigos consultados por la televisión peruana indicaron que García entró cubierto por una manta roja y, poco después, su hijo ingresó rápidamente al hospital, sin dar declaraciones.
En noviembre pasado, García intentó eludir la investigación y solicitó asilo en la embajada uruguaya, pero Montevideo rechazó su pedido. La Justicia le aplicó un impedimento de salida del país por 18 meses mientras avanzan las investigaciones del caso Odebrecht, en particular sobre la licitación para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
En los últimos días, el portal IDL-Reporteros reveló los millonarios depósitos de la constructora brasileña al ex secretario de la presidencia de García durante su segundo gobierno (2006-2011). Al respecto, el líder aprista se defendió afirmando que ningún documento lo mencionaba.
En el 2016, intentó regresar a la Presidencia, en alianza entre el APRA y el Partido Popular Cristiano, pero su candidatura solo alcanzó el 6% de los votos.
Infobae