Los cordobeses que se encontraban en los bares de la capital provincial eran sorprendidos por voluntarios de la Justicia Electoral que repartían instructivos con información sobre el uso de la Boleta Única de Sufragio (BUS), una práctica que ya lleva varias semanas.
Es que, a horas de la elección en la que el gobernador Juan Schiaretti buscará su muy probable reelección y Cambiemos se debate en una áspera disputa entre Mario Negri y Ramón Mestre, en la oposición al PJ crece la preocupación en torno a los eventuales votos «nulos» por la disposición de la boleta única y el arrastre del mandatario, en especial en la capital provincial, la segunda ciudad del país en términos de incidencia electoral en la que se definirá buena parte de los comicios.
«El voto se emite marcando con una cruz, tilde o símbolo similar en los casilleros en blanco. La boleta ofrece dos opciones a votar: selección de lista completa o selección uno a uno por cargo de diferentes partidos políticos», es una de las explicaciones en el instructivo que los voluntarios de la Justicia entregaban esta mañana en la capital.
En los días previos, los apoderados de Córdoba Cambia -el frente que postula a Negri a nivel provincial y a Luis Juez en la capital- presentaron sus quejas a la Justicia por la disposición de la boleta. ¿El argumento? La potencial confusión en los electores que voten en la columna de lista completa para un frente partidario y luego tilden en el candidato municipal de otro partido, lo que anula eventualmente el sufragio para ese cargo.
Para la oposición, ese hipotético voto -lo que sería el corte de boleta en el sistema tradicional- demuestra una manifiesta intención de elegir a un candidato municipal de otro partido que el seleccionado, por ejemplo, en la lista completa. La presentación de Juez fue desestimada por la Justicia. El sistema de boleta BUS se utiliza en toda la provincia con excepción de La Falda, Marcos Juárez y Cosquín, que implementaron el voto electrónico.
La preocupación en el comando de campaña opositor al PJ se explica por el considerable número de votos «nulos» que se registraron en las últimas elecciones. Y creció en las últimas semanas a medida que se emparejó la carrera en la capital cordobesa.
El monopolio de la UCR de los últimos años corre serio riesgo de quebrarse, en ese sentido, si es que Schiaretti logra imponer a su candidato de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora. En ese caso, el gobernador podría revalidar su título no solo a nivel provincial: cortaría con la hegemonía radical de la capital y se posicionaría como una figura de relevancia a nivel nacional.
Juez, que divide votos con Rodrigo de Loredo, el postulante de Mestre, fundamenta la preocupación, según sus asesores, en que parte del componente de su voto es de extracción peronista. «Puede tener votos de Schiaretti», explican. En el caso de Negri, le aporta el voto de clase media.
El cierre de campaña de Juez del jueves por la tarde, de hecho, tuvo lugar en el barrio Parque República, un asentamiento populoso, elegido para «reforzar su propio voto», según sus colaboradores.
En la tarde de este sábado, buena parte de la actividad de los frentes opositores estuvo dedicada a la reunión con fiscales partidarios para alertar particularmente sobre esta situación. En toda la provincia hay casi 3 millones de personas habilitadas para votaren las más de 8.600 mesas distribuidas en todo el distrito. Un millón de esos electores están solo en la capital provincial, el 38% del padrón. Habrá 28.000 fiscales, según información del diario La Voz del Interior.
En las últimas semanas, la campaña tomó otro vigor no solo por la disputa interna en Cambiemos y la inquietud en torno al resultado en la capital. Si no por la vehemencia que Negri le imprimió a la etapa en su intento por polarizar con Schiaretti, una estrategia con la que buscó además diferenciarse de Mestre.
Negri se rodeó para eso de dirigentes como Gerardo Morales, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, y contó con la reiterada presencia de Elisa Carrió, que este domingo llegará por la mañana en un vuelo de Aerolíneas Argentinas para acompañar al diputado, que dedicó parte del día a conseguir un cabrito para agasajar al mediodía del domingo a la líder de la Coalición Cívica. En la noche de este sábado tiene previsto cenar con sus más íntimos.
Mestre, por su parte, se abocó durante el día a recorrer comités partidarios, una costumbre habitual. La performance de Mestre es seguida de cerca por la UCR y por la Casa Rosada: el porcentaje de votos que saque este domingo y los comicios de la capital tendrán incidencia en la convención nacional de fin de mes en Parque Norte, en la ciudad de Buenos Aires.
En el caso de Schiaretti, volvió a insistir en las últimas horas en el bajo perfil en el que se recluyó en los últimos tiempos, al igual que su delfín Llaryora. Recostado sobre la comodidad de una reelección que asoma segura, los días previos ya había avisado a los dirigentes del PJ Alternativo que no quería visitas para este domingo para evitar nacionalizar la elección.
Schiaretti tiene previsto votar este domingo a las 9.30. Primero será el turno de Mestre, a las 8.30. El último de los principales postulantes será Negri, a las 11.30, ya en compañía de Carrió.