Con Carlos Tevez y Darío Benedetto desde el arranque, Boca no hizo pie en La Paternal. Empató 0 a 0 ante Argentinos Juniors por el partido de ida de las semifinales de la Copa de la Superliga, un resultado que deja abierta la serie para el desquite del próximo domingo en la Bombonera. Mauro Zárate entró promediando el segundo tiempo y no gravitó.
El gesto de preocupación tras la igualdad no pasó tanto por el marcador, sino por la pobre labor del conjunto que dirige Gustavo Alfaro, que venía de dejar en el camino a Vélez en cuartos de final.
En un partido intenso y parejo, ambos equipos tuvieron ocasiones para quedarse con el triunfo y en ese contexto estuvo más cerca Boca con un par de contraataques, aunque en la llegada más clara el arquero Lucas Chaves, de Argentinos, se lució ante la arremetida del colombiano Sebastián Villa.
«Erramos muchos goles, es raro que el partido haya terminado 0-0. Nosotros de local nos hacemos más fuertes», destacó Carlos Tevez, el capitán de Boca, mientras que el volante uruguayo Nahitan Nandez consideró que «por momentos tuvimos buen juego, nos vamos conformes».
Argentinos, que ya viene de eliminar a San Lorenzo y a Independiente, buscará dar otra sorpresa en este campeonato, más allá de que el jueves afrontará otro encuentro importante cuando reciba al colombiano Deportes Tolima en cotejo de ida por la segunda ronda de la Copa Sudamericana. «Nosotros ponemos el mejor equipo que tenemos. Tratamos de ser un equipo ordenado e intenso, y tenemos claro que tendremos un partido muy difícil contra el Tolima», consideró el defensor de Argentinos Carlos Quintana, respecto de una seguidilla que incluirá cuatro encuentros en 14 días para su equipo.
El sábado, el sorprendente Tigre consiguió una espectacular goleada por 5-0 sobre Atlético Tucumán y dio un paso enorme rumbo a la final, con goles de Lucas Menossi (15), Juan Cavallaro (41 y 59), Diego Morales (54) y Nicolás Colazo (56). En su bastión del norte bonaerense, Tigre dejó casi sellado el boleto con una diferencia impensada, en un duelo que se preveía mucho más parejo pero mostró una contundencia que le permitió desatar una fiesta en las tribunas, en lo que también fue su último partido como local en primera.