Así como fue clave para darle victorias muy importantes a Boca, en esta oportunidad el Xeneize sufrió por el flojo momento que está pasando Darío Benedetto. El Pipa volvió a fallar en la definición y el conjunto de la Ribera lo pagó caro: cayó por 2-0 ante Tigre, que se despidió de la Primera División con la Copa de la Superliga debajo del brazo.
Lejos de escapar a los cuestionamientos, el atacante enfrentó los micrófonos de la prensa y lamentó la falta de puntería: «Cuando no es, no es. Qué se le va a hacer, son posibilidades desperdiciadas», señaló.
De esta manera, el Pipa le quitó dramatismo a los goles errados y adujo que son situaciones del partido.
Más allá de la derrota, para Benedetto Boca «dejó una buena imagen», aunque remarcó que «hay muchas cosas que corregir futbolísticamente». Y agregó: «No digo que el resultado sea injusto, porque Tigre hizo un buen partido y aprovechó las ocasiones que tuvo. Nosotros no aprovechamos y lo pagamos caro».
Benedetto, implacable en el pasado, atraviesa una racha negativa: en esta ocasión pegó un tiro en el palo, un cabezazo en el travesaño, erró un gol abajo del arco y el arquero Gonzalo Marinelli le tapó un disparo lanzado desde la puerta del área.
Noche para el olvido. Boca cerró el semestre con un nuevo subcampeonato y Benedetto quedó en deuda: está muy lejos del nivel que alguna vez lo llevó a la Selección argentina. Ahora, deberá aprovechar el receso para ponerse en forma e intentar reencontrarse con su mejor versión. Lo necesitarán 10 puntos para pelear la Libertadores.